El asunto VioGen y la primera intención del gobierno local de retirarse inicialmente de este programa de ámbito nacional, en el que los cuerpos policiales, en este caso la Policía Local del Concello de Ourense, adscrito a este acuerdo, derivan agentes para acompañar a estas víctimas de violencia de la ciudad, en todos sus pasos ante administraciones o juzgados, ha despertado también la protesta de los propios sindicatos del Concello.

En concreto los delegados sindicales de CSIF, UGT y CIG en el Concello de Ourense presentaron un escrito al alcalde Pérez Jácome en el que ponen en tela de juicio, "sus últimas decisiones con marcha atrás y la con la que se refirió al seguimiento y gestión del programa de VioGen por parte de la Policía Local de Ourense".

Un 40% menos de policías

Recuerdan que es la propia gestión política la que decide los medios que se asignan, y se muestran indignados pues "el cuerpo de la Policía Local de Ourense lleva perdido en los últimos 10 años el 40% de sus recursos humanos y sus recursos materiales están estancados en calidad y cantidad". En 2007 había 150 policías, y para el programa VioGen, "hubo hasta cinco policías de modo directo", afirman, pero "en 2019 Ourense cuenta con menos de 90 policías locales y asume la protección de muchas más víctimas de violencia de género, conllevando que tan solo un policía se ha llegado a hacer cargo de más de 50 víctimas de violencia que le fueron asignadas a Policía Local de Ourense", afirman.

A día de hoy VioGen "requiere más que la mera protección policial, pues en 2019 este servicio conlleva realizar entrevistas de valoración, seguimiento, contactos telefónicos, atención y asesoramiento de recursos y medios; circunstancias todas ellas que hacen que este único policía tenga en muchas ocasiones que prestar su servicio fuera del horario de trabajo, renunciando a su descanso" en ocasiones incluso y afectando el trabajo a sus vacaciones "y tener que soportar la carga que en muchos otros cuerpos policiales de Galicia llevan unos equipos compuestos de varios agentes", lamentan los sindicatos.