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La Policía solo apunta ya a un fuego provocado en A Chavasqueira y se centra en "quién obtuvo un beneficio"

El comisario de Ourense da por descartada una causa fortuita en el incendio de abril que arrasó las termas privadas : "Fue intencionado"

Las termas privadas de A Chavasqueira, tras el incendio. // Brais Lorenzo

Ya no hay dudas. El incendio que arrasó la madrugada del 24 de abril el complejo privado de las termas de A Chavasqueira fue "un hecho intencionado". La UDEV de la Policía Nacional de Ourense investiga para dar con el autor o autores de los estragos. Las llamas consumieron en pocos minutos el balneario, un icono del termalismo en la ciudad, de inspiración japonesa y estructura de madera, que desde 2001 recibió a un millón de visitas. El comisario, Juan Carlos Blázquez, confirmó ayer que la teoría inicial el accidente está descartada. Los investigadores se centran ahora en dar con los responsables. ¿Cuál es la línea principal? "Estamos buscando a quién obtuvo un beneficio y tenía esa motivación", reconoce el máximo responsable de la Policía Nacional en Ourense.

Las llamas se propagaron con celeridad y devoraron la estructura de madera, gracias también a los barnices y resinas. La Policía investiga si se utilizó un acelerante. En el momento de los hechos, sobre la 1.30 horas, el responsable de mantenimiento sintió un ruido en la sala de máquinas y se produjo un apagón. Al dirigirse a la zona de cafetería, a la entrada del complejo, comprobó cómo el fuego consumía buena parte del mobiliario, intentó con varios extintores sofocarlo y no fue posible. El comisario dice que el trabajador, en principio, "no tiene nada que ver por la propia mecánica" del incendio.

El operario y un vecino de una vivienda cercana acudieron corriendo a avisar a los bomberos, cuya base está a escasos 100 metros. El rápido despliegue de los profesionales de extinción, con dos unidades, no pudo contener el avance del fuego, que estaba desbordado. Por lo menos lograron que no se propagara a las casas y naves de las proximidades. "Desde que sonó la alarma no pasó más de un minuto y medio", recuerda Blázquez. La comisaría hizo una primera inspección ocular y recabó el apoyo de la unidad central de Científica y de un perro adiestrado. La investigación "compleja" del suceso partió de dos líneas, la causa fortuita e intencionada. Ahora las pesquisas son claras. Se busca al autor. Un juzgado tiene abiertas diligencias.

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