El juez del Contencioso-Administrativo 2 de Ourense, José Andrés Verdeja, estima el recurso de un aspirante a Policía Local contra su exclusión en el examen físico en las oposiciones de la Oferta Pública de Empleo de 2013. El juez anula la resolución y reconoce el derecho a que sea declarado apto en la prueba de resistencia de 1.000 metros. Condena al Concello de Ourense a que le realice las pruebas restantes "en idénticas condiciones en las que se las realizó a los demás aspirantes, con los efectos que esto tenga como, en su caso, su inclusión en la relación de aspirantes que superaron el procedimiento selectivo y, por lo tanto, a ser nombrado funcionario en prácticas".

El fallo indica que las bases de las oposiciones publicadas en el Boletín Oficial de la Provincia establecían que el límite máximo para cumplimentar la prueba de 1.000 metros era de 3 minutos y 30 segundos, "sin referencia alguna a centésimas". El candidato recorrió la distancia en 3 minutos, 30 segundos y 40 centésimas, por lo que, según el juez, debió ser declarado apto.

El Concello alegó que es misión del Tribunal Calificador interpretar las bases y, en este caso, consideró que había superado el tiempo máximo permitido. El juez, sin embargo, apunta que la administración debió haber "establecido una mayor precisión", pero optó "por limitar el tiempo que se debe comprobar a minutos y segundos, de forma que en el momento en el que cruzó la meta el reloj marcaba 3 minutos y 30 segundos y, por ello, estaba dentro del límite máximo permitido, el cual no había sido rebasado".