Baltar comenzó su intervención con la misma frase que hace cuatro años: "Soy ourensano y creo en Ourense", añadiendo ahora también "siento pasión por Ourense". Anunció que el programa con el que se presentó para gobernar la provincia, el "Ourense 72-73", será la hoja de ruta del nuevo mandato, y destacó los resultados del plan de gobierno de la etapa que se cierra, con deuda cero en la Diputación, habiendo conseguido "el liderazgo nacional en transparencia y la visibilidad de Ourense en los órganos de discusión y en foros nacionales e internacionales".

En su discurso el presidente provincial apeló al diálogo y al acuerdo y destacó que Ourense estará por encima de cualquier otro interés y señaló que "sólo consiguiendo compromisos y consensuando proyectos, seremos más fuertes en Santiago, Madrid, Bruselas y en los principales centros de poder político y económico, donde Ourense merece estar más presente".

Así, pidió "aprovechar la evidente renovación" (13 de los 25 diputados se estrenan en la corporación) para llegar a acuerdos "superadores de intransigencias y viejos rencores, atajemos la marginación con unidad y 'afouteza'", pidió.

Apeló a la igualdad, al movimiento LGBTI y citó en su discurso a Méndez Ferrín, Basilio Álvarez y Marcos Valcárcel a los que se recordó iniciativas dirigidas al entendimiento y la concordia.