La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil lidera el proyecto en el que cuenta, como "socios beneficiarios", con la Xunta de Galicia -a través de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras-, con la Diputación Provincial de Ourense, el Inorde y las empresas Eco-Lagunas y Coren, además de Gas Natural, como colaborador financiero.

Durante los últimos cinco años trabajaron en el ensayo e implementación de actuaciones piloto que puedan proporcionar a agricultores y ganaderos las herramientas adecuadas que les permitan tener una actividad productiva y ambientalmente sostenible.

A través de otra de las acciones del proyecto intentaron aprovechar las funciones de autodepuración de los ecosistemas fluviales y humedales locales, mediante la rehabilitación de tramos fluviales y conexión de lagunas artificiales desconectadas con la red fluvial.

La contaminación del río Limia produce graves consecuencias en el embalse de As Conchas.