Entre los servicios que aumentaron el número de usuarios el pasado año está el comedor social, con jornadas de hasta 350 y hasta 370 menús, incluyendo las personas que acuden con sus vales expedidos por Servicios Sociales del Concello, a comer durante dos o tres meses, y los que se llevan los menús a su casa o los alimentos frescos, pues disponen de un hogar donde prepararlos.

Pero según indicaron ayer los directivos de Cáritas, el servicio ha funcionado como tantos otros, con recursos propios, "pues no hemos recibido, un año más, ayudas como los 125.000 euros del convenio con el Concello", señalaron.

Según Feijóo Mirón, es la propia área social la que entrega los vales que le dan derecho a comer en el servicio de Cáritas durante semanas, sin ir revisando si la situación mejoró, "pero luego no se aporta el dinero para este servicio".