Resolver el "importante problema" del saneamiento que tiene el núcleo de Velle desde hace más de 13 años era el objetivo del convenio, como proclama en aquel momento el presidente de la CHMS, Francisco Marín, que forman para de la lista que presenta el PP a las municipales del 26M. Además de tratarse de un servicio básico, como acontece con el del abastecimiento de agua, también se pretende acabar con los vertidos de aguas residuales que se van directamente al Miño, con lo que eso supone en lo que a contaminación se refiere. Unos vertidos que se prolongan en el tiempo, más de 13 años, desde que dejaron de estar operativas la dos pequeñas depuradoras que se habían instalado y que, en la actualidad, se encuentran tapadas por una importante extensión de maleza. Por parte de la CHMS no se hizo pronunciamiento alguno sobre las medidas adoptadas para evitar esa situación, aunque según tuvo conocimiento Faro se habría procedido a la apertura de expedientes sancionadores, y cuya cuantía económica rondaría los poco más de 12.000 euros. Y ante la falta de datos oficiales del organismo de cuenca, lo que si confirman vecinos de la zona es que en el recibo del agua se les carga el saneamiento, cuando en la realidad no existe, ya que como reconocían en la firma del convenio el alcalde y el expresidente de la CHMS ese servicio no existe.