Los problemas en el servicio municipal de Ayuda a Domicilio, que en estos momentos realiza la empresa Sacyr Social SL en precario, después de que finalizase la prórroga de tres meses el 3 de abril, afectan a la plantilla de trabajadoras, después de que la concesionaria remitiese una carta de despido a una coordinadora, en la que justifica la decisión por el "notable descenso" de usuarios y señala al Concello como responsable de esa situación.
Así, argumenta que desde junio de 2018 se produjo esa bajada de usuarios, al pasar de 723 a los 599 a 9 de abril del presente año. Y dejar claro la concesionaria que la pérdida de usuarios, y por tanto el descenso de facturación, no obedece a una situación puntual del servicio, sino que "ha sido una pérdida permanente y lineal desde junio del pasado año".
En este sentido, por parte de la concesionaria se asegura que en diversas ocasiones se solicitó a la Concejalía de Bienestar Social que se "proceda a la reposición de las bajas con la intención de poder mantener los puestos de trabajo existentes en el servicio, situación que a día de hoy no se ha producido", con lo que justifica la extinción del contrato de esta trabajadora, a la que podrían seguir otros más, como advierte la presidenta del comité de empresa, Mónica Márquez, de Comisiones Obreras, que en la jornada de ayer dejaba patente su malestar al no ser informada del despido de la operaria.
Además, alerta de la gravedad de la situación, al señalar que al finalizar los tres meses de prórroga "obligó" a la empresa a continuar prestando el servicio en precario al menos hasta el 3 de octubre, a la espera de licitar un nuevo contrato, cuando "no tenemos conocimiento de que elaborase el pliego de condiciones".
En lo que también incide Mónica Márquez es que la propia empresa había anunciado en reiteradas ocasiones al gobierno popular que no quería seguir con el servicio ni se presentaría al futuro proceso de adjudicación, "sin que por parte del alcalde ni de la concejala de Bienestar Social se hiciese nada al respecto".
Pero el centro de las críticas de la presidenta del comité de empresa se dirige al propio regidor, por considerar que "en las reuniones que tuvimos nos mintió", y en alusión al anuncio realizado por parte del Concello de que se "confirma el mantenimiento de Ayuda a Domicilio", lo que no se dice es "a qué coste, como despidos de los que nunca se habló, ni de la lista de espera que existe mientras disminuyen usuarios y horas de servicio que se prestan".
Sobre estas y otras críticas, la edil de Bienestar Social, Sofía Godoy, rechazó que el Concello tenga responsabilidad alguna en despidos, pues "se trata de una coordinadora", justificando que no es necesaria al "no cumplirse el ratio fijado para contar con ese personal en función del número de usuarios".
Además también esgrime como argumento que por parte del Concello se "llegó al límite de horas permitido del contrato, pero aún así estamos al cien por cien". Y con referencia a las limitaciones que existen con la Ley de Contratos, unos cambios "que afectaron al desarrollo del servicio". Para aprovechar y advertir que "la empresa concesionaria del servicio tiene bastantes horas sin asignar". En lo que se refiere al descenso de usuarios, Godoy dice que "estamos dando altas".
