Las "mimosas" o acacias invaden desde hace años la comarca de O Ribeiro y son varias las asociaciones ecologistas que quieren combatirla. Esta vez unos 40 voluntarios participaron en la I Xornada de Voluntariado Ambiental en el Concello de Cenlle donde las brigadas "desacaciadoras" de Verdegaia abordaron el mes pasado en Lentille estos trabajos. Pero vuelven a brotar enseguida y los alcaldes de la comarca ya se lo comunicaron a la Consellería de Medio Rural para que les ayude con un plan piloto contra esta plaga.

El alcalde, Gabriel Alén, explica que en un metro cuadrado con acacias el coste de eliminar esa biomasa es 10 o 20 veces más caro que otra vegetación en Galicia. Dice vuelven a brotar enseguida, y es muy complicado. Apunta que en Cenlle se eliminaron a principios de verano y sin llover estaban de metro y medio antes del invierno.

En su día se usaban de estacas para las vides en los viñedos lo que ayudaba un poco a controlarlas pero ahora no se usa para atar y "está descontrolada". Apunta que en la zona de Galicia donde más abunda es en las comarcas de O Ribeiro y O Carballiño, y mantener limpio los terrenos "es muy costoso". Explica que a la mimosa se le quita poca madera y tiene muchos restos, y en invierno se queman pero en verano habría que triturarlos y es muy dura y son muchas horas de trabajo. Solo limpiar 100 metros cuadrados son dos o tres días de trabajo, y en caso de incendio aviva mucho el fuego.

Por todo ello, todos los alcaldes de la comarca solicitaron ayuda de la Xunta para mitigar este problema que afecta a caminos, carreteras, terrenos abandonados en núcleos urbanos y perímetros de población donde pueden provocar incendios importantes.