La Fiscalía plantea a la Audiencia Provincial dos alternativas de condena para Carlos R. R., un acusado de intentar contratar a dos personas para que retuviesen a la mujer y al hijo de un abogado de Ourense por una supuesta deuda, así como a un recluso cuando ya se encontraba en prisión preventiva. El ministerio público mantiene su petición inicial de 6 años y medio por delito continuado de proposición para cometer delitos, pero introduce la posibilidad de un delito único de proposición para cometer tres delitos de detención ilegal, vía por la que pide 7 años.

Además solicita la prohibición de acercarse a la supuesta víctima y su familia durante 7 años y medio. Según la fiscal, el encausado tuvo "voluntad" de provocar una retención "a cambio de dinero". Se basa en la escucha grabada por la Policía entre el procesado y la mujer a la que presuntamente dio un adelanto y un croquis del despacho y la vivienda para que ejecutaran el encargo de retener a mujer e hija del letrado. La Fiscalía subrayó las "malas relaciones" existentes "entre ambas partes" y recordó que la mujer del letrado "llegó a cambiar su hábitos de modo de vida por miedo real y evidente". Recordó que el acusado tuvo una condena previa por extorsión y llamó la atención sobre la versión del acusado, que dijo que su propósito era contratar a alguien para "amenazar, no secuestrar". Apunta la fiscal que "eso ya sería delito".

La "angustia" de las víctimas

La acusación particular, Alfonso Pazos, que solicita un total de 38 años de prisión por varios presuntos delitos continuados de secuestro y extorsión en grado de tentativa, expuso la "angustia de los padres de los menores amenazados". La familia solicita medidas de seguridad como la prohibición del derecho a residir en la ciudad y de comunicarse y aproximarse a la supuesta víctima y a su familia, así como a lugares frecuentados por estos, y una indemnización de 31.266 euros por daños morales.

El abogado de la defensa, Isidro Losada, sostiene que la supuesta víctima y su letrado han realizado una "exposición novelada" durante el juicio. Subrayó este letrado que "ningún policía" de los que han declarado como testigos hizo alusión a la palabra secuestro, la cual "solo está en la mente del querellante y del letrado". Esta parte, que pide exclusivamente la libre absolución, considera que no existe ni secuestro ni grado de tentativa "al no haberse puesto los medios", ni tampoco una extorsión. En su opinión las acusaciones son falsas.

El acusado hizo uso de su derecho a la última palabra. Manifestó que "todo se trata de un montaje en el que los estafadores son los estafados y los estafados son los estafadores". Finalizado ese trámite, la presidente de la Audiencia Provincial levantó la sesión. El caso queda visto para sentencia tras dos sesiones de vista oral.