Viernes, entre las 23 horas y las 6.30 de la madrugada. Ourense estrena el bus antiacoso para prevenir que las mujeres que vuelven solas a casa tras salir de noche sufran agresiones, se sientan inseguras o pasen miedo. En su primera ruta, en las dos líneas del llamado Moucho Bus ninguna viajera pidió al conductor que modificase las paradas habituales para dejarla más cerca de su destino. Es una posibilidad desde esta semana con la que Ourense se suma a otras ciudades españolas. "A pesar de que sí han viajado mujeres solas, ninguna lo solicitó, por lo que deducimos que tal y como están diseñadas las paradas, en la mayoría ya se les da cobertura", dice Manuel Maneiro, el gerente de la empresa concesionaria Ourense de Transportes.

Dos mujeres jóvenes consultadas valoran positivamente la iniciativa, pero consideran que las dos líneas nocturnas son insuficientes aunque Ourense sea una ciudad pequeña, porque quedan barrios sin cubrir. "Todo lo que sea ayudar o facilitar que no nos veamos en una situación de peligro, o simplemente de pasar miedo, es positivo. Si tienes la facilidad de que el bus para al lado de casa la sensación de seguridad aumenta. En mi caso no voy a notar la diferencia porque hay parada delante de donde vivo, pero para algunas personas una diferencia de 100 metros más adelante les dará mayor tranquilidad", explica Sonia Figueiredo, de 26 años.

"Es una medida que me parece bien. Siempre a favor de que nos podamos sentir más seguras. Aunque a la hora de irme a casa nunca he tenido problemas de ese tipo, al contrario que en la zona de los vinos, me tranquiliza saber que puedo, si lo necesito, coger el bus y no tener que pagar 7 euros de taxi para poder quedarme tranquila. Que la seguridad no tenga que valer la mitad o el tercio del presupuesto de una noche, porque no debería", opina Aldara Nóvoa, que tiene la misma edad.

Las paradas antiacoso funcionarán todos los viernes, de 23 a 6.30 horas, y los sábados y vísperas de festivos de 23 a 7 horas en las líneas nocturnas, las conocidas como Moucho Bus: la conexión 25A Vinteún-A Cuña, y la 25B entre la residencia y la estación de autobuses. El objetivo es garantizar la seguridad e integridad de las mujeres que vuelven a casa solas. Las usuarias que lo soliciten al conductor podrán apearse en un lugar del itinerario. Si la localización supone un peligro para la circulación, el chófer buscará el lugar más próximo. El bus no se desviará de la ruta, aunque sea a calles próximas, "para no afectar a otros ciudadanos, porque implicaría una conducción anárquica por la ciudad. En ese caso la mejor opción es el taxi", dice el gerente.

Es una iniciativa con la que se da cumplimiento a una moción aprobada por mayoría en el pleno del 2 de noviembre. Desde la Marcha Mundial das Mulleres, la exconcejala del BNG Ximena González expresa "unha sensación agridoce. É positivo que as mulleres poidamos sentir certa protección por percorrer menos tramos de rúas escuras nas que sintamos medo ou nos sintamos violentadas. Pero a parte negativa é que nos quita liberdade no espazo público e vemos novamente que as medidas de protección contra a violencia limitan ás mulleres".

En su opinión las paradas antiacoso no bastan. "Gustaríannos medidas maiores e complementarias desde a Concellería de Igualdade para diminuir o perigo nas rúas, pero non existe nin planificación, nin programa, nin diálogo co movemento feminista". Ximena González finaliza reiterando que "por un lado nos queren axudar a protexer, e por outra nos limitan. Aínda hai que lamentar que para evitar a violencia as que teñamos que reducir a nosa liberdade sexamos as mulleres".