La Fiscalía acusa a cuatro policías del anterior grupo antidroga de la comisaría de Ourense en la Zamburiña por presunta protección a traficantes. Pero a la vez está defendiendo las operaciones de ese grupo de estupefacientes, que consiguió importantes alijos, ejerciendo la acusación. La Audiencia Provincial ha reservado lunes, martes y miércoles de la próxima semana para juzgar a siete acusados de un delito contra la salud pública. Se enfrentan en conjunto a una petición de condena de 32 años y 8 meses de prisión.

Uno de los encausados llevaba en un bote de Cacaolat, que ocultaba en la manga del antebrazo, papelinas con cocaína. Tenía dinero, móviles y papeles con anotaciones sobre transacciones de droga que la Policía analizó y llegó hasta otros encausados, detectándose como supuesto lugar de trapicheo un pub de la ciudad. Las escuchas con permiso judicial ayudaron a los investigadores a incautar diversas cantidades de marihuana y cocaína.