El titular del Juzgado de Instrucción 2 de Ourense envió ayer a prisión, comunicada y sin fianza, a 17 de las 18 personas detenidas la madrugada del pasado martes en San Roque (Cádiz), en un importante golpe contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar.
El arresto, en el que se registraron disparos, se produjo el martes de madrugada en la barriada de Albarracín, cuando supuestamente asaltaban la casa de una banda rival para llevarse un alijo. Se vistieron de guardias civiles para simular una redada pero la auténtica Guardia Civil frustró el 'vuelco' justo en el momento en el que se disponían a entrar en la vivienda.
Están investigados por los delitos de pertenencia a grupo organizado, tráfico de drogas, robo con violencia, usurpación de funciones, tenencia ilícita de armas y atentado. Seis delitos cuyas penas suman más de 20 años de prisión. En el interrogatorio, en el que también estuvo presente el fiscal antidrogas de Ourense, respondieron sólo a las preguntas de sus letrados relacionadas con su situación personal.
Los 17 que declararon ayer ya habían pasado la noche en el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar en detención preventiva y, tras comparecer ante la autoridad judicial durante casi seis horas, regresaron con un auto de privación de libertad. Otro implicado ingresó ya en prisión, en Cádiz, por otras causas pendientes con la justicia.
Los 18 forman parte de una banda organizada considerada muy peligrosa y violenta que opera en Algeciras y que tiene vinculación con el clan de "Los Castañas". De hecho, se cree que algunos de los detenidos podrían haber participado en el asalto a un hospital de La Línea de la Concepción en febrero de este año para liberar a un miembro de la banda.
Con tal motivo, su puesta a disposición judicial se rodeó ayer de un fuerte operativo de seguridad en el que participaron 60 agentes de la Guardia Civil y 12 de la Policía Nacional. Los 17 llegaron desde Pereiro de Aguiar en un furgón autobús custodiados por varios vehículos policiales y un helicóptero.
La redada que llevó a su detención la madrugada del pasado martes corresponde a la tercera fase de una investigación iniciada en Ourense el pasado mes de febrero y que todavía continúa abierta. De hecho, el juez ha mantenido el secreto de las actuaciones y se esperan nuevas detenciones.
Los 18 detenidos son todos vecinos de Algeciras, 16 de nacionalidad española y dos extranjeros. Sus nombres se suman a otros siete arrestados el pasado mes de junio en Ourense, Málaga y Sevilla en la denominada operación Justel-Casablanca. Este operativo, realizado conjuntamente por la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Unidad Operativa de Vigilancia Aduanera, desmanteló una supuesta red que traía hachís de Marruecos para su venta en Ourense y Vigo. Entre los arrestados había residentes en ambas ciudades.
De esta investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción 2 de la ciudad de As Burgas y que incluyó escuchas telefónicas, surgió la conexión con la banda perteneciente a las mafias de San Roque. El trabajo conjunto de las fiscalías antidroga de Ourense y Algeciras a partir del mes de julio llevó a la espectacular redada en la que cayeron los 18 detenidos.
La escena parece sacada de una película. La banda fue sorprendida por la Guardia Civil en pleno 'vuelco', o lo que es lo mismo, el robo de un alijo a una banda rival en el que los ahora detenidos se vistieron de guardias civiles para simular una redada y llevarse la droga. Del asalto a la vivienda tenía conocimiento previo el equipo de investigación y cuando los agentes les dieron el alto los falsos guardias respondieron usando las armas que portaban. Nadie resultó herido en el tiroteo pero el 'vuelco' resultó fallido y habría fracasado también de no haber aparecido la Guardia Civil ya que no había droga en el interior de la vivienda.
De una de las conversaciones pinchadas durante la investigación realizada en Ourense pudo haber salido la pista del 'vuelco' frustrado por la Guardia Civil y, de ahí, la insólita puesta a disposición de los detenidos en un juzgado a mil kilómetros de distancia del lugar de la detención. Si bien se prevé un posible debate de competencias entre los juzgados de San Roque y Ourense para esta causa concreta, mientras siga abierta las actuaciones corresponden al juzgado que las inició.
