David García, un ourensano de 23 años que estudia el segundo curso del Máster Universitario en Ingeniería Aeronáutica de la Universidad Politécnica de Madrid, ha sido seleccionado por la NASA para ampliar su formación, a través de una beca de la Universidad de Illinois, en la agencia del gobierno estadounidense responsable del programa espacial civil y de la investigación aeronáutica y aeroespacial.

El joven graduado en Ingeniería Aeroespacial por la Universidad Politécnica de Madrid, fue el mejor de su promoción en la especialidad de vehículos aeroespaciales, con una media de 8,95. En su primer año de máster, se situó entre el grupo de los alumnos con mejores notas. La excelencia de David García es el reflejo de sus seis años de educación primaria y dos de ESO en el Colegio Concepción Arenal de Ourense, más sus dos años de Secundaria y otros dos de Bachillerato en el IES As Lagoas, del que salió con una mochila de sobresalientes, una media de 10, una matrícula de honor y un premio a la excelencia.

Con la noticia todavía sin digerir, cuenta a Europa Press que continúa nervioso y que sigue sin creérselo. "Imagínate que me llaman y me dicen: nos equivocamos, no eres tú. Me enteré de la noticia cuando me desperté de madrugada para ir al baño. Cogí el móvil y vi el mensaje. Dije: esto no puede ser. Me quedé despierto el resto de la noche".

El sueño de David comenzó a gestarse a finales de septiembre. Una antigua alumna de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE) de la Universidad Politécnica de Madrid, que había ido a Estados Unidos a completar su formación en la NASA y a la que contrataron después del periodo de prácticas, acudió a su centro de aprendizaje para seleccionar a algún alumno y llevárselo a la agencia americana.

"Vino a finales de septiembre a dar una charla. Nos avisaron los de la Escuela de que, si estábamos interesados, mandásemos un correo a esta persona con cartas de motivación y el currículo, ya que ofrecían una beca de 3 meses. El día anterior a la charla, ella me envió un correo en el que me informaba de que quería conocerme en persona, así como a otros nueve compañeros de máster y de cuarto de grado", recuerda. "Me preguntó por la experiencia, le dije que había hecho prácticas en cuarto de grado en el Instituto de Microgravedad "Ignacio Da Riva". Me comentó que hablaría con sus jefes en Estados Unidos, me indicó que enviara cartas de recomendación y que me harían una entrevista por Skype ella y sus superiores".

Además, a David García le encargaron un artículo sobre un tema concreto: la aplicación de la dinámica de fluidos computacional para nuevos conceptos de drones, sobre los que se investiga su uso para taxis aéreos con los que descongestionar el transporte y como medio de envío de paquetería, una tarea en la que colaboran empresas como Uber o Airbus. "Es algo bastante innovador y funcionarán con baterías eléctricas, serán sostenibles".

"No me lo esperaba"

La entrevista con la NASA por Skype fue el viernes 2 de noviembre. "Al acabar, pensé que no me llamarían, estaba bastante nervioso. No me lo esperaba, me había salido bastante mal. Salí triste y pensé que lo podría haber hecho mejor".

Pero pocos días después le ofrecieron hacer las prácticas del segundo cuatrimestre con la agencia aeroespacial estadounidense, por lo que la beca inicial de tres meses de la Universidad de Illinois se convertirá en una estancia de medio año en la sede de Mountain View, situada en Santa Clara (California).

"Sigo nervioso, hasta que me vea allí y sepa cuál es el trabajo, no estaré bien del todo. Uno de los entrevistadores me ha advertido de que Estados Unidos es diferente a Europa, que la gente es muy competitiva y que tendría que esforzarme mucho y aprender muchas cosas nuevas".

David García reconoce que, aunque se había planteado irse fuera de España en algún momento para potenciar su formación o trabajar, no esperaba abandonar el país tan pronto, sino después de completar el máster y las prácticas correspondientes. "Puedo descubrir lo que más me gusta y aprender, no quiero verme con 50 años y lamentar no haber hecho lo que me gusta", declaró a Europa Press.

"Al comenzar el grado, me imaginaba que acabaría en Airbus o en otro fabricante de aviones. De hecho, tenía pensado hacer las prácticas en Airbus. No sé si me quiero quedar en Estados Unidos ya, estoy en época de probar cosas; pase lo que pase en esos seis meses, tengo pensado volver".

David García cuenta que dos de los temores principales de su próxima aventura serán la falta de experiencia y el idioma, que cree necesario perfeccionar para enfrentarse mejor a los retos. Este joven cerebro ourensano está convencido de que la oportunidad "es bonita" y le ayudará a "potenciar el currículo". "Es bueno tener experiencia internacional. Voy a hacerlo lo mejor que pueda".