El fallido intento de llevar a cabo el proyecto de la nueva sede de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) en Ourense -cuya construcción estaba prevista en una parcela entre las calles Ponte Lebrona y Francisco Llorens-, después de transcurridos tres años desde su presentación llevará consigo que el concello recupere esos terrenos que había cedido, como constan en la firma del correspondiente protocolo y que pasarán a ser de nuevo de titularidad municipal.

Una vez que se descartó esa ubicación por problemas urbanísticos, y después de asegurar que "no tengo constancia de que no se hizo nada al respecto", el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, asegura a FARO que "esos terrenos los deben devolver", aunque sin concretar en qué momento se producirá. Lo que dice tener claro, en función de la falta de comunicación oficial, es que "todo indica que ese proyecto para la nueva ubicación de la sede de la Confederación Hidrográfica se dejó morir".

Y aunque en septiembre de 2015 el alcalde Jesús Vázquez y el por aquel entonces presidente de la CHMS, Francisco Marín, presentaban en el salón de plenos el nuevo proyecto, después de descartar el que se había aprobado inicialmente, fruto de un concurso de ideas, los problemas surgieron en el momento de la concesión de la correspondiente licencia municipal.

Desde ese momento se inició una travesía que llega hasta esos momentos, y como explica Cudeiro estuvo marcada por la denegación de esa licencia por parte de los técnicos municipales, ya que "no cumplía la ordenanza de edificación" en lo que se refiere a la exigencia de volúmenes, así como el incumplimiento de los retranqueos.

Eso llevó consigo que por parte del concello se trasladase a la Confederación Hidrográfica la necesidad de lo adecuasen como proyecto singular en sí, ya que "de esa forma se podría llevar a otra categoría y disponer de la licencia al ser menos restrictiva la exigencia". Pero aunque se realizaron algunas modificaciones en el proyecto, no fueron suficientes para concretar esa singularidad. Así lo pusieron de manifiesto los técnicos municipales en su informe, como advierte el edil de Urbanismo, lo que de nuevo llevó a denegar la licencia para la construcción del edificio.

Otras ubicaciones

Después del nuevo revés, y aclarar que la denegación de la licencia no tiene que ver con la anulación del PXOM de 2003, como así se llegó a señalar, José Cudeiro subraya que las dificultades que existían para presentar un nuevo proyecto en esos terrenos, toda vez que la anulación de la ordenación provisional urbanística llevó consigo a que volviese a estar en vigor el plan de urbanismo de 1986, que no permite una actuación de esa índole en esa parcela.

Una situación que, junto con la falta de una nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) -que en estos momento sigue a la espera de su aprobación-, derivó en que por parte de la Confederación Hidrográfica se llegase a otras posibles ubicaciones, sin que se concretase ninguna de ellas.

En este sentido, las opciones que inicialmente se barajaron fueron espacios en el casco histórico de la ciudad, que contaba con un Plan Especial (PERI), así como un inmueble de la Avenida de Pontevedra y algunos ubicados en la calle Progreso. Pero al final, y después de los correspondientes informes de técnicos de la CHMS, se fueron descartando, debido a que todos tenían algún tipo de problema para poder llevar a cabo el proyecto que se había elaborado.

Es por eso que con el paso del tiempo, y después de constatarse la inviabilidad del proyecto en ese solar cedido por el concello, que se formalizó en el anterior mandato, el concello debe iniciar el proceso para su recuperación y de nuevo pasar al patrimonio municipal.