El Ministerio de Fomento anunció ayer la "urgente" reparación del firme en diferentes puntos de siete carreteras de titularidad estatal en la provincia que presentan daños de consideración.
Los trabajos previstos tienen un presupuesto global de 1,96 millones de euros y arrancarán hoy mismo en la N-525 (Zamora-Santiago), con intervenciones programadas entre los kilómetros 118,5 y 120,3, y 200 al 210. El resto de actuaciones deberá esperar al lunes, fecha en la que se realizarán las reparaciones de forma generalizada teniendo en cuenta que ya habrá concluido la operación especial de tráfico de fin de agosto y habrá menos vehículos en circulación.
Los trabajos se ejecutarán en las carreteras N-525, A-52, A-75, N-120, N-536, N-540 y N-541 tras constatar los servicios de conservación del Ministerio de Fomento en Ourense a través de inspecciones el deterioro que presenta el firme. Con el fin de atajar este problema, Fomento habilitó un crédito de casi dos millones de euros para actuar "de forma urgente" en las siete carreteras citadas.
Así, en la autovía Rías Baixas (Benavente-Porriño) a su paso por Ourense, se reparará el firme en varios tramos de la calzada derecha entre Verín y la ciudad de Ourense, y de la izquierda entre Cualedro-Albarellos y Allariz.
También se realizarán obras en la A-75 que conecta Verín con la frontera portuguesa. Concretamente entre los puntos kilométricos 1,5 y 9, en la calzadas derecha, y entre el 12 y 1,5 del lado izquierdo.
En la N-120 (Logroño-Vigo) se actuará en dos tramos. Entre los puntos kilométricos 439,7 y 471,4, y 564,995 y 596,420.
Las máquinas también trabajarán entre en la N-536, (Ponferrada-Ourense) en un tramo comprendido entre los puntos 33,8 y 51,98.
En la carretera N-540 (Lugo-Ourense) se actuará entre los kilómetros 69,350 y 77,560; y en la N-541 que conecta Ourense con Pontevedra, entre los puntos 22,670 y 28,620.
Asimismo, el Ministerio de Fomento ha reducido la velocidad en los tramos puntuales que presentan un firme irregular, de acuerdo con los criterios generales establecidos por la Dirección General de Carreteras, por cuestiones de seguridad vial. Se trata de una limitación temporal hasta que sean ejecutadas las obras necesarias para restaurar la regularidad del firme en las zonas afectadas.
