El presidente del Monterrei, F. R. M., un expresidente de CD Ourense y abogado, A. J. G. A., así como una tercera persona, O. U. D. -el único ya en libertad-, fueron detenidos por la Policía Nacional de Extranjería por su presunta implicación en una red de inmigación ilegal para traer jugadores extranjeros con una falsa promesa de empleo.
Desde el club, que la pasada campaña militó en la Primera Autonómica, niegan irregularidades y defienden a su presidente: "Cuando llegan los jugadores se les hace una ficha y la federación pide un tránsfer a su país de origen". La comisaría de Ourense atribuye a los detenidos falsificación documental, favorecimiento de la inmigación ilegal y pertenencia a grupo criminal. La Policía sostiene que el objetivo de la trama era captar a jóvenes foráneos "mediante engaño y falsas promesas como jugadores de la liga, para controlarlos en Verín y lograr un enriquecimiento ilícito con la actividad deportiva, beneficiándose de un equipo de fútbol con mayor calidad".
Una víctima: hambre y frío
Los hechos empezaron a investigarse tras la denuncia de una de las supuestas víctimas, en mayo de este año. Contó a la Policía que había llegado a España engañado para jugar en el club, con la promesa de un trabajo, hospedaje y comida, teniendo que pagarse él el billete. Según el denunciante, al llegar a Verín cambiaron las condiciones. No le dieron un contrato y lo llevaron a un piso con otros jóvenes en su situación. Pasaban hambre y frío, afirma.
Según el denunciante, presuntamente le propusieron casarse con una española para obtener la nacionalidad, a lo que se negó, y le indicaron cómo engañar a la Policía Nacional con el fin de obtener el documento de extranjero para poder tener un contrato y jugar en otros clubes. Asimismo, le habrían hecho firmar un contrato de representación y cesión de derechos de imagen por cinco años. No pudo regresar a su país porque carecía de medios.
La Brigada Provincial de Extranjería identificó a siete jóvenes extranjeros captados para el Monterrei que se alojaron en el mismo piso que el denunciante. Fueron identificados otros dos que juegan en otros equipos. La comisaría considera que los detenidos falsificaron documentos y "aleccionaban" a los futbolistas foráneos para que eludieran controles en la frontera.
