El presidente del Grupo Coren, Manuel Gómez-Franqueira Álvarez, recibió ayer el reconocimiento del Colegio de Economistas de Ourense por su trayectoria empresarial y su contribución al desarrollo económico de Galicia. Fue nombrado colegiado de honor y recibió un homenaje en el Centro de Desenvolvemento de Afundación al que asistieron autoridades políticas y representantes del sector empresarial. Al finalizar su intervención, cargada de humor y anécdotas, Gómez-Franqueira reconoció que creía que no merecía este premio. El salón, en el que habría unas cien personas, replicó con un intenso aplauso.

Justo antes, el consejero delegado de Abanca, Francisco Botas, había realizado una 'laudatio' para la que, dijo, le resultó difícil encontrar un calificativo que resumiese la contribución de Manuel Gómez-Franqueira, un empresario que transformó el modelo de negocio con innovación y una apuesta constante y continua" por el cooperativismo en el sector agroalimentario. Este, señaló Botas, "es un hecho diferencial en la trayectoria de Coren".

El consejero delegado de Abanca recordó que desde que Gómez-Franqueira asumió el liderazgo, en 1984, el grupo pasó de tener tres industrias a una red de 22 que abarca todo el tejido productivo, a superar los mil millones de facturación y a distribuir sus productos en más de 50 países. "Decir que es un excelente gestor se queda corto; es un emprendedor de enorme calado", señaló Botas, que alabó la "visión a largo plazo" del empresario, a quien calificó de "referente" y "ejemplo a seguir".

No obstante, Manuel Gómez-Franqueira recordó que no fue fácil lograr esa transformación y mucho menos convencer en 1986 a los cooperativistas de los pasos que había que dar para superar con éxito las trabas que para su negocio supuso la entrada de España en el mercado común europeo. Las pérdidas por la caída del precio del huevo "eran multimillonarias". Recordó con humor que las quejas que llegaban desde las granjas le culpaban directamente a él: "Vostede di que é o mercado común pero co seu pai gañabamos máis", le decían reiteradamente.

El plan para no caer era diversificar y tuvieron que convencer a los socios de la necesidad de ampliar la producción con terneros, pavos... "Fueron dos años muy malos, perdimos 1.900 millones de pesetas, por lo que tuvimos que refundar Coren", recordó Gómez-Franqueira, "si no hubiésemos hecho aquellos cambios no estaríamos hoy aquí".

Recordó que supo que tenía "foco empresarial" con 10 años, cuando su padre, Eulogio Gómez Franqueira, lo dejó un día a él solo al frente de la granja de pollos. "De él aprendí la pasión por el negocio, y de mi madre el cariño hacia los demás, el de ella no tenía límites", indicó.

También participó en el acto el presidente del Consello Galego de Economistas, Miguel Vázquez Taín, que felicitó al colegio ourensano por la "idea brillante" de premiar a un ourensano "que ha contribuido tanto al desarrollo de la provincia y de Galicia".