José Luis, alias Charly, era el último del clan de Los Madriles que faltaba por declarar ante el juez. Es otro de los hermanos de Javier G. J., encarcelado desde enero como presunto autor de la violación, retención y amenazas denunciadas por una joven durante 20 días de supuesto cautiverio. José Luis, que no pudo comparecer el martes junto al resto de la familia porque estaba enfermo, sí acudió ayer. Se acogió a su derecho a no declarar. Tres hermanos -este, Ángel y Alberto, exnovio de la víctima-, así como los padres Luis Manuel G. M. y Ana J. G., se encuentran procesados como presuntos cómplices o cooperadores necesarios de los posibles delitos de agresión sexual, detención ilegal, coacciones y amenazas. La familia se desvincula de los hechos, dicen que le tienen miedo y estaban amenazados y golpeados.

A la espera del informe definitivo del forense, el fiscal aguarda más pruebas para saber por qué delitos acusa. Pidió un análisis telefónico para aclarar, según las comunicaciones, si la joven estaba contra su voluntad. La defensa de Javier -este dice que las relaciones fueron consentidas- aportó vídeos en que se ve a la mujer con los investigados en buena sintonía. El fiscal también los estudiará.