Elvira Tombo García celebró los 105 años comiendo un buen plato de pulpo con cachelos en la feria de Xinzo, acompañado por un vaso de vino, café cortado y un chupito de aguardiente de hierbas, que "no perdona nunca". Lo hizo rodeada por las personas que conviven con ella: el hijo, la nuera y las nietas, entre las que se encuentra la concejal socialista Elvira Lama. El domingo celebra en un restaurante de la villa, aún por determinar, una comida con toda la familia: 4 hijos, 7 nietos, 10 biznietos y 4 tataranietos.
Cuando le propusieron ir a buscar el pulpo, Elvira Tombo respondió: "Casi mejor lo vamos a comer a la feria, que gusta más".
Se encuentra en un estado de forma envidiable. "Hace todas las tareas de su casa, camina dos kilómetros todos los días. Hasta hace poco bajaba ella sola a misa, todos los días. Hace una vida completamente normal, aunque recientemente perdió un poco de oído. Tenemos que hablarle más cerca, de frente", explica Elvira Lama.
La mayor afición que tiene Elvira Tombo es pasear. "Tiene metido en la cabeza que cuanto más se mueva, más vive". También le gusta tomar el sol. "En cuanto sale un rayo de sol, ya sea verano o invierno, llueva o nieve, da igual la temperatura, lo primero que hace es bajar desde el segundo piso por la escalera para tomar el sol y hablar con la gente que pasa por la acera".
Elvira Tombo nació en la localidad de Damil, a tres kilómetros de Xinzo, el 27 de junio de 1912, el año del hundimiento del Titanic. Es la segunda de siete hermanos, de los cuales han fallecido todos, excepto ella y la más joven. Se casó con un joven de Paradiña (Sarreaus) a los 18 años. Tuvieron seis hijos, de los cuales dos murieron en la infancia. De los cuatro hijos que viven, tres residen en Xinzo, por lo que se ve a diario con todos.
