Después de una larga espera, desde ayer la Policía Local cuenta con tres nuevos coches patrulla que se mostraron en la Plaza Mayor, en un acto en el que estuvo presente el alcalde, Jesús Vázquez, el edil de Seguridad, Carlos Campos, y la jefa de Policía, María Barrera.

Con la nueva incorporación, son 20 los vehículos disponibles para patrullar la ciudad y, según explicó el regidor, cinco coches habilitados para detenidos, cuatro furgonetas de atestados más una cedida por la Dirección General de Tráfico (DGT), 7 motocicletas y cuatro turismos para los coordinadores de servicio, inspectores, realización de informes o casos de violencia de género.

Lo que deja claro Jesús Vázquez es que se trata de una "renovación necesaria", debido a que una parte importante de los vehículos tienen más de 250.000 kilómetros y "sufren averías constantes, pues tienen mucha antigüedad", indicó.

También explicó que cada uno de los vehículos cuenta, además, con dos chalecos antibalas y mecanismos de reanimación cardíaca (desfibriladores), que serán instalados después de un proceso de formación que se les ofrecerá a los agentes.

Sostiene Vázquez que "es un paso más para tratar de mejorar el equipamiento y las dotaciones del cuerpo policial municipal, luego de que semanas atrás se aprobase la adjudicación del lote de vestuario y equipamiento correspondiente a chalecos de protección antibala y anticuchillo". Así, sumados a los otros seis que vienen en la dotación de los tres nuevos coches, son en total de 38 chalecos con los que cuentan.

Además de advertir que son "más chalecos que personal por turno", y dejar claro que "la ley habla de ellos como medios de dotación colectiva", en respuesta a las denuncias y críticas realizadas por parte del sindicato policial del SPPME.

Lo que queda pendiente es la resolución de las "carencias" de la plantilla, y que espera el gobierno municipal vaya superando con la convocatoria a través de la oferta pública de empleo, como la de ocho nuevos agentes que está en marcha.