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José Castro: "La picadura de abeja es analgésica y en el rural ya la utilizaban para aliviar el reuma"

Este terapeuta aplica esta técnica milenaria que aprovecha las propiedades curativas de la apitoxina que libera el insecto cuando pica

El apiterapeuta José Castro, con algunas de las abejas que utiliza en su clínica. // Xoán Álvarez

El apiterapeuta José Castro es uno de los pioneros en Galicia en la aplicación de apiterapia, tratamiento natural que utiliza las picaduras controladas de abejas, cuyo veneno, la apitoxina, tiene reconocidas propiedades antiinflamatorias, analgésicas y de mejora del sistema inmunológico. Esta tarde, a partir de las 20 horas, explicará en Natur Auria, en calle Nosa Señora da Saínza, número 56, los secretos de una técnica milenaria que ha conseguido curar o mejorar la calidad de vida de personas con graves cuadros de artritis, reuma o dolencias típicas de deportistas.

- ¿Qué es la apiterapia?

- Es una terapia natural, para la cual se aprovechan las propiedades terapéuticas que tiene la apitoxina, el veneno que liberan las abejas cuando pican, así como todos los productos derivados de la colmena. Se aplica con picaduras controladas de abejas vivas en determinadas partes del cuerpo. Está demostrado que esta sustancia tiene propiedades antiinflamatorias y mejora el sistema inmunológico. Se aplica además junto con el apoyo de toda la farmacopea de productos que proceden de la colmena, como miel, polen, propóleo, etcétera.

- ¿Es un tratamiento nuevo en el mercado de la medicina natural?

- En absoluto, Hipócrates ya hablaba de colmena como "la farmacia del cielo". Estos tratamientos aparecen en el Corán, son habituales en la medicina cubana, una de las mejores del mundo, e incluso en el rural gallego. Se sabe que había personas en las aldeas que acudían a las colmenas buscando la picadura de una abeja para aliviar sus dolores reumáticos. De hecho está comprobado que la incidencia de enfermedades reumáticas e inmunológicas en las personas que trabajan con colmenas es inferior en un 80% a las del resto de su entorno.

- Usted ofrece ya este tratamiento con abejas en clínicas de Pontevedra y A Coruña y ahora lo trae a Ourense, pero ¿cuál es el perfil del paciente?

- No hay un perfil determinado. Están desde los deportistas con dolencias que vienen para tratar una tendinitis, a las personas con enfermedades inmunológicas, dolores, esclerosis múltiples, con enfermedades reumáticas o articulares.

- ¿Se recurre a esta terapia cuando ha fallado la farmacología convencional?

- Salvo los convencidos de la medicina natural, muchos pacientes vienen rebotados de los tratamientos oficiales por los daños que les supone para el organismo. Hay casos como un paciente con esclerosis múltiple, por ejemplo. Vino como última alternativa al ver que los otros tratamientos no frenaban la evolución de su enfermedad y en su caso -pues la esclerosis es la enfermedad de las mil caras y no todas son iguales-, lleva tres mes de tratamiento y su frase es "benditas abejas y picaduras", pues ha conseguido mejorar su calidad de vida.

- ¿Tiene algún tipo de riesgos?

- Nunca la aplicamos sin tener un test de alergias del paciente y una analítica. No tiene contraindicaciones, solo en personas con tensión baja, arritmias. Incluso el dolor es menor que una inyección convencional, pues se aplica crioterapia antes y después de la micropicadura.

- ¿Qué control tienen las abejas que se utilizan para este tipo de terapias?

- En mi caso son de mis colmenas, totalmente ecológicas. Utilizamos las llamadas abejas pecoreadoras que están en la ultima da fase de su vida, las más mayores. El motivo es porque son las que ya han cumplido su etapa de trabajo y limpieza dentro de la colmena y en esta última fase salen fuera a recolectar y son las abejas que tienen mayor nivel de veneno, en este caso de apitoxina.

- ¿El hecho de que esta sustancia natural de tan larga tradición terapéutica no se extendiera es cosa de las farmacéuticas?

- Hacer un estudio a fondo de todas sus propiedades no interesaría seguramente. El veneno de la abeja contiene más de cien sustancias, desde la melitina a la adolapina. Es capaz de minorar los casos más graves de dolor, fluidifica la sangre, puede ser incluso más potente que los opiáceos en su faceta de analgésico.

- ¿Cómo llegó usted a este tipo de terapias?

- Pues a pesar de que me considero un niño de aldea, con cierto conocimiento del entorno rural, yo trabajaba en seguros. Fue durante una reunión con amigos en Catoira, hace unos años, cuando quedé fascinado tras ver una colmena, empecé á investigar y me apasionó tanto lo que descubrí que hice el curso formativo de apiterapeuta en Zaragoza.

- ¿Y hoy dará su primera charla en Ourense?

- Si será a las 20.00 horas en Natur Auria, en Nosa Señora da Saínza, 56. Los interesados pueden confirmar asistencia que será gratuita. Como el aforo es reducido los interesados pueden confirmar asistencia llamando al 988 541979.

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