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Los ojos y oídos de la Policía Local

Trece cámaras vigilan el tráfico en puntos conflictivos, entradas y salidas de Ourense - La centralita recibe 16.000 llamadas al año

La sala de comunicaciones y control de tráfico de la Policía Local de Ourense. // Iñaki Osorio

El sistema nervioso central de la Policía Local está en la sala de comunicaciones y control del tráfico de la jefatura. Trece cámaras vigilan la circulación en los puntos neurálgicos de Ourense: zonas de alta densidad de tráfico, puntos conflictivos y entradas y salidas. Todo lo que sucede aparece en la pantalla. La sala es la base operativa de la jefatura. Gestiona toda la información que los efectivos policiales recaban en la calle. También controla toda la red semafórica en tiempo real y a la vez es la centralita de todas las comunicaciones, tanto de las llamadas como de las que entran por radio procedentes de los agentes.

Un panel preside este departamento de la Policía Local de Ourense, que opera las 24 horas. Está formado por 12 monitores fijos y una pantalla gigante, compuesta por 6 cubos de 70 pulgadas que permiten monitorizar simultáneamente varios puntos de la ciudad. Los 6 monitores pueden aprovecharse para observar en ellos todas las imágenes que aportan las cámaras, algunas o incluso una sola, a máxima resolución en los 6 cubos, si la situación lo requiere.

Según la jefatura, "la ubicación de las cámaras en puntos estratégicos, principalmente en intersecciones, nos permite visionar las imágenes de varias calles desde un mismo enclave solo con girarla". Están situadas en puntos elevados para lograr el mayor alcance posible, porque su misión principal es vigilar el tráfico, no proteger la seguridad ciudadana. La Policía Local subraya que los 13 puntos de observación "nos permiten pulsar y reforzar el servicio en aquellos puntos que lo requieran. En caso de accidente, visionar en tiempo real el lugar del suceso nos permite organizar más rápidamente los medios necesarios, como movilizar varias patrullas o requerir a otros servicios en la zona (bomberos, ambulancias, mantenimiento de carreteras), acortándose así los tiempos de reacción y atención de las emergencias".

A la sala también llegan avisos de averías de semáforos. Cuando hay una anomalía, desde un fallo el suministro eléctrico a una descoordinación de los ciclos, una aplicación informática avisa para que la reacción sea más rápida. El departamento no es una mera centralita de llamadas. La información recibida se completa y se dirige a las patrullas si es preciso. Los funcionarios disponen de un GPS de localización de las patrullas de servicio para movilizar a la más cercana al punto de conflicto. Todos los agentes de la sala han pisado antes la calle. "Son el mejor apoyo de las patrullas", destaca la jefatura. En un año, 16.000 llamadas.

Además, en este servicio se gestionan las incidencias de alarmas de los colegios públicos. La mayoría de alertas son por anomalías, una alta sensibilidad o el acceso de personal autorizado que encontró dificultades para desactivar el sistema.

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