El concello cuenta con una nueva ordenanza de limpieza de terrenos y solares y de protección contraincendios forestales, después de su aprobación definitiva por el pleno, que se convierte en un instrumento mucho más "ágil" y "efectiva", como destacó el concejal responsable del área de Medio Ambiente, Infraestructuras y Limpieza, José Araújo.
Un proceso de modificación de la normativa municipal que se prolongó más de lo que se había estimado inicialmente, aunque todos los grupos políticos coinciden en la necesidad de que se tenía que proceder a esos cambios para reducir un proceso burocrático que cuestionaba la operatividad de la propia ordenanza.
Y así, además de mantener los criterios que ya se fijaban en materia de limpieza, en unos casos, también se introducen cuestiones con las que se pretende evitar que el proceso se alargue en el tiempo. Ya que además de recalcar la obligación que tienen los propietarios de estos terrenos, ubicados en la periferia y zonas del rural del concello, de limpiar, también se plasma un incremento importante en las sanciones que se impondrán por los incumplimientos.
Sobre esa cuestión, se establecen unos baremos de sanciones en función del tipo de infracción. Las calificadas como leves llevan consigo una sanción que va desde los 60 a los 600 euros. Si es considerada grave, la cuantía económica oscila entre los 601 y 1.500 euros. De ser consideradas muy graves, en las que se tiene en cuenta la reincidencia en la falta de limpieza por parte de su propietario, la sanción económica puede llegar a los 3.000 euros.
Carácter preventivo
Por parte del gobierno municipal se asegura que se trata de una ordenanza que tiene un carácter "preventivo, no recaudatorio" como se puede desprender del incremento de las sanciones. Una cuestión que por parte de los grupos políticos se entiende como un incremento "adecuado", sobre todo después de constatar el grado de incumplimiento. Eso lleva a que tenga que ser el concello el que proceda a realizar los trabajos, que luego carga al titular, así como la sanción correspondiente.
Los datos oficiales son de lo más reveladores, en el sentido de que cada año se remiten por parte del Concello más de 2.000 notificaciones para que se proceda limpieza de estos terrenos, con el gasto que eso supone. De ahí que otra de las cuestiones que también se contemplan en la nueva ordenanza municipal sea la de reforzar las labores de inspección que se venían realizando por parte del concello.
Una cuestión que está directamente relacionada con la necesidad de contar con más personal en el servicio municipal. La carencias que existen en la actualidad fue uno de los temas que expusieron los grupos de la oposición. De ahí que la exigencia al gobierno popular pasa por adoptar las medidas necesarias que permitan el cumplimiento de una ordenanza, que es de lo que se trata, como así lo puso de manifiesto por parte de Democracia Ourensana.
