Con el documento de la nueva ordenanza municipal de veladores en manos de los grupos de la oposición, que lo estudian para su posterior debate, las alegaciones presentadas por colectivos afectados, como el de hostelería, así como también a título particular de propietarios de locales, aluden a la concreción de articulados, así como la necesidad de evitar en la medida de lo posible la discrecionalidad de actuación por parte del Concello, sobre todo en lo que se refiere a los criterios que se fijan para instalar las terrazas en suelo público.

Y así señalan en concreto el articulo 8, relativo a los metros cuadrados destinados a terraza que según recoge "no podrán superar en ningún caso los metros cuadrados interiores del local, salvo autorización expresa del Concello". Una de la alegaciones presentadas advierte que nada se concreta sobre en qué casos o circunstancias se podría permitir.

Otra de las cuestiones que genera dudas, por lo que entienden esa "falta de concreción", está relacionada con el concepto de "fachada". Se trata, según se plasma en la alegación presentada, de evitar los problemas de interpretación que suscitaron polémica, y que entiende que en el nuevo documento de ordenanza se deja abierta la puerta a diversas interpretaciones.

También se hace especial incidencia en que se debe "remarcar" la obligación diaria de la retirada de la terraza en su totalidad de la vía pública en el momento del cierre del local. Eso supone que no se permita el almacenamiento de los elementos mobiliarios de la terraza, un aspecto que está bastante extendido en estos momentos, incluso los días del cierre de los establecimientos y en periodo de vacaciones.

Sobre la proliferación de terrazas, lo que llevó a que en algunas zonas de la ciudad fuesen catalogadas como "saturadas", la edil de Comercio, Ana Fernández Morenza, asegura que el Concello será "contundente".