Un equipo multidisciplinar de investigadores, historiadores, arqueólogos e incluso astrofísicos llevan años realizando trabajo de campo en Santa Mariña de Augas Santas, Allariz, para buscar respuestas científicas a una leyenda que durante 1.500 años sigue fuertemente enraizada en esta parroquia y tan viva entre sus vecinos que la simple transmisión oral ha propiciado la perfecta conservación de importantes restos arqueológicos de la Edad del Hierro.

El catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Santiago de Compostela, Marco García Quintela, es el director de un trabajo que ha abierto múltiples vías de investigación que serán divulgadas a través de un documental en el que los vecinos aportan el factor etnográfico. Coincidiendo con las fiestas en honor de Santa Mariña de Augas Santas y por iniciativa del párroco Eduardo Fernández, mañana a las 19 horas se proyectará un avance del trabajo titulado "Lume na auga", que el equipo espera poder presentar de forma definitiva a final de año. El pase de mañana se acompañará de un concierto de violines a cargo de la Escuela de Música Bieito de Ourense.

Se trata de un "docuweb" que podrá verse en un portal de internet de forma interactiva que permitirá realizar un viaje a los santuarios de la Edad del Hierro a través del martirio de Mariña, la santa que ha permitido a los investigadores poner fecha y sentido al culto cristiano en torno a los restos arqueológicos que conforman el conjunto monumental de Santa Mariña de Augas Santas, en Armeá.

Marco García Quintela cuenta que la chispa se encendió cuando leyó una crónica del martirio de Mariña que escribió Juan Muñoz de la Cueva, obispo de Ourense en el siglo XVIII en la que relataba la historia de una mujer que tras negarse reiteradamente a ser la amante de un oficial romano fue quemada viva, salvada por San Pedro y después decapitada. Su cabeza reboto tres veces y en cada punto dejó una fuente.

Los diferentes lugares en los que sucede este episodio corresponden a enclaves arqueológicos de la Edad del Hierro. El documental visita y explica de la mano de investigadores y vecinos cada uno de estos puntos haciendo un recorrido por la leyenda que, puntualiza García Quintela, "se aborda con el máximo respeto porque la propia historia de la santa hace un inventario arqueológico sui generis". Así se justifica un recorrido desde el Outeiro dos Pendós al Petroglifo da Vacariza en la cumbre del Monte dos Canteiros, pasando por el Castro de Armeá, donde Mariña fue hecha prisionera, al Forno da Santa, en la Basílica da Ascensión construida sobre la antigua sauna castrexa y en la que se aplicó el martirio por fuego, o las Piocas da Santa, donde la mujer fue refrescada por San Pedro tras rescatarla de la muerte.

La investigación iniciada por este equipo encontró escritos del siglo XVI con este relato fantástico y la constatación por parte del catedrático de que los vecinos siguen contándolo hoy con los mismos detalles les llevó a indagar todavía más atrás. La clave, explica Marco García, fue el estudio que realizó el geólogo de la universidad de A Coruña, Jorge Sanjurjo, que aplicando termoluminiscencia en los materiales del Forno da Santa pudo determinar que la fase de remodelación más antigua se produjo a mediados del siglo V. Ya en 1948, Xaquín Lorenzo, apuntó la posibilidad de que el horno era una antigua sauna prerromana sobre la que se sucedieron varias remodelaciones. "La interpretación es evidente, el martirio de Mariña es la justificación cristiana de la utilización primitiva del edificio", concluye García Quintela.