| La glorieta ubicada en la intersección de la N-552 con los accesos a la parroquia de Baredo y a la autopista estrena ornamentación. El Concello de Baiona ha sustituido la vegetación por un faro, que alumbra a los conductores con lámparas led, en el centro de una simbólica rosa de los vientos, con un doble objetivo: mejorar la visibilidad en la carretera y rendir homenaje a los vecinos que viven del mar, especialmente a los de Baredo, tan vinculados a la costa.