Las prisas de la vida moderna, las jornadas maratonianas de trabajo y el omnipresente estrés no son los mejores amigos de una existencia descansada y feliz. Por suerte, las propiedades termales del territorio ourensano ofrecen en los diferentes balnearios que lo surcan una opción para el ocio y el relax que traspasa las fronteras del bienestar, aportando también propiedades medicinales que cuidan de nuestra salud, tanto física como mental.

Caldaria atraviesa con sus tres centros la geografía de la provincia situando los balnearios de Arnoia, Laias y Lobios en el mapa del descanso. Un turismo que vende y aguanta: El pasado mes de agosto estos tres centros termales registraron cifras de ocupación de entorno al 50%. Concretamente un 65% en Arnoia, un 53% en Laias y un 48% en Lobios. "No nos podemos quejar", aseguraba Rafael Luaña, director comercial de Caldaria, "para nosotros este mes y el que viene suelen ser mejores que el verano, la tendencia es al alza, además agosto siempre es un período de movilidad así que son cifras que consideramos buenas".

El perfil de cliente que visita estos balnearios está entre los 35 y los 65 años. Además, suelen disfrutar de estancias cortas "de dos o tres días". La motivación es variada: "La gente viene un poco por todo, además de para tomarse unos días de descanso y desconexión también aprovecha para mimar su salud", explicaba Luaña.

Propiedades del agua

Y es que las propiedades de estas aguas curativas suponen el tratamiento perfecto para pacientes que padecen hiperacidez, problemas gástricos, o que atraviesan procesos postquirúrgicos y postraumáticos. Eso, en el caso de los balnearios de Laias y Arnoia. En Lobios las aguas están indicadas especialmente para procesos crónicos digestivos, respiratorios, reumatológicos, dermatológicos y curas de diuresis. Además, sus características como aguas bicarbonatadas sódicas, cloruradas, de débil mineralización e hipertermales las hacen idóneas para el desarrollo de tratamientos estéticos y curas de estrés.

A pesar de estar recomendadas para las mismas dolencias, el agua de Arnoia y Laias muestra propiedades diferenciadas. Mientras la primera tiene entre sus características la condición de hipotermal, de mineralización débil, sulfurada-bicarbonatada, fluorada y con un PH cerca de la neutralidad, en el balneario de Cenlle son de tipo hipertermal y predominantemente bicarbonatadas sódicas y alcalinas.

Pero no solamente la salud y el relax lleva a estos turistas a pasar sus días de descanso en establecimientos termales, el componente estético también es destacado. Los tratamientos de belleza van poco a poco abriéndose paso entre los terapéuticos. Que tampoco se quedan atrás y van avanzando con los tiempos, hacia disciplinas nuevas como la electroterapia o la fangoterapia, una serie de métodos que requieren de consulta médica previa. Al igual que los tiempos de exposición a las aguas, que en el caso de las estancias de salud debe ser prescrito por el médico y en el caso de las de relax no se recomienda más de una hora y media.