El presidente provincial del PP, José Luis Baltar, vaticina que los gobiernos bipartitos en el ámbito municipal "irán cayendo como gotas", debido a que, después de las elecciones autonómicas del pasado 1 de marzo, "no tienen el amparo institucional de la Xunta".
En unas declaraciones concedidas a la Cadena Cope, Baltar identificó las dimisiones de los alcaldes de las localidades ourensanas de Manzaneda, el nacionalista José Antonio Núñez, y en San Xoán de Río, el socialista Darío Álvarez, con "efectos colaterales" del cambio de gobierno, en el ámbito autonómico.
"Los gobiernos de coalición del PSOE y BNG ya no cuentan con el amparo institucional de la Administración autonómica", sostiene Baltar. Y señala que dichos pactos se formalizaron en los ayuntamientos, "al margen de la fuerza más votada", en referencia al PP, "sin tener en cuenta las especificiades y personalismos" de los mismos.
En este sentido, Baltar asevera que en el caso de las dimisiones de los regidores municipales de Manzaneda y San Xoán de Río "los alcaldes se cansan y no están dispuestos a aguantar que sus segundos manden tanto como ellos". Y agrega: "De aquellas aguas, vienen estos lodos".
José Luis Baltar recuerda que, en el caso de Manzaneda, su alcalde, José Antonio Núñez, "no se entendía con el número uno de los socialistas. Esto se mantuvo así, porque el alcalde, por desgracia, tuvo una enfermedad y mientras estuvo fuera, el número uno socialista hacía y deshacía a su antojo, sin que nadie le pusiera ninguna pega. Ahora tienen problemas y por eso el alcalde se marcha", indicó.
En el caso de San Xoán de Río, Baltar cree que "pasa exactamente igual", porque a los alcaldes "no se les solucionan los problemas que se comprometieron a solucionarles y se cansan", porque "ven que sus ayuntamientos cada día están más olvidados y no tienen progreso". Baltar augura un futuro problemático a bipartitos en otros ayuntamientos de la provincia de Ourense ya que, en su opinión, "ahora es muy difícil mantener esos ayuntamientos". Señala: "Les faltó el amparo económico de la Xunta y es difícil hacerle frente a los compromisos".
En el caso del Concello de Ourense, gobernando también por PSOE y BNG, el líder del PP cree que "espabilaron" porque "el protagonismo que tenía el anterior teniente de alcalde no se podía consentir", aunque señaló que a pesar del "lavado de imagen" y de la "intención de transmitir la unidad".
