Un total de 37.450 efectos de comercio tenían que ser abonados por otros tantos ourensanos en agosto de 2009, fecha de vencimiento de los mismos, por préstamos suscritos con bancos, cajas de ahorro o cooperativas de crédito. Son todos ellos pagos a plazos, la moda de una etapa económica de recesión, en la que para llegar a algunos bienes de consumo, hay que hacerlo a plazos. En total, el volumen de los pagos aplazados contraídos en la ciudad, ascendió sólo en el pasado mes de agosto a los 82,3 millones de euros.

Sin embargo y ahí están los brotes verdes que anuncia Zapatero, ha habido una minoración en el porcentaje de efectos de comercio devueltos por impago, que fueron en el mes de referencia 1.307, lo que supone poco menos de uno de cada tres pagos a plazos impagados. Esto quiere decir que cajas de ahorro y entidades de crédito han dejado de ingresar en el mes de agosto de 2009, 2,5 millones de euros.

Los datos fueron sin embargo peores en agosto de 2008, pues había un total de 41.756 efectos de comercio en cartera con vencimiento en ese mes de referencia, de los cuales quedaron impagados en Ourense 2.215. Es decir que, si en aquel momento los sufridos vecinos con compras a plazos tenían que ingresar en los bancos de Ourense y provincia 121,8 millones de euros, dejaron a deber por asfixia económica 4,8 millones de euros, casi el doble de los impagos que han sufrido las entidades en agosto de este año. "¿Menos capacidad de pago, o menos saltos al vacío a la hora de comprar? La respuesta la dará el sociólogo, pero los economistas le llaman a esto, leve recuperación económica.