Propietarios de los aparcamientos rurales de la parroquia de O Hío, conocidos como leiraparking, piden al Concello de Cangas, a través de un escrito presentado en las dependencias municipales, que no restrinja el tráfico rodado a ninguna playa, que no ponga límite de entrada de coches en los aparcamientos sin antes calcular el aforo de cada playa o playas, ya que en ocasiones, los mismos aparcamientos ofrecen servicio a varios arenales y que prohíba aparcar en las propias vías de acceso en las playas, sobre todo donde molesten a los vecinos. Piden al Concello que recapacite sobre las medidas previstas, ya que existen soluciones para minimizar el riesgo de contagio más efectivas y mucho menos lesivas para los negocios de los vecinos. Este colectivo asegura que se siente desconcertado e incluso alarmado. "As nosas familias dependen destes negocios, hai xente que realmente necesita os cartos que se poden gañar este verán. Especialmente este verán, coas condicións tan difíciles que vimos todos de vivir e as que aínda nos queda por diante, o menos indicado é destruir postos de traballo".

Los propietarios de los famosos "leiraparkings" ofrecen colaboración y buena voluntad de no confrontación para intentar que la afluencia de turistas a los arenales de Cangas sea los más ordenadamente posible, dentro de las circunstancias actuales. También quieren aclara que si su actividad no está debidamente regulada no fue porque desde el sector no se solicitara en reiteradas ocasiones a las distintas corporaciones locales. Afirma que su actividad tiene epígrafe del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y alta de autónomos. "Pagamos os impostos correspondentes. Sería bo que se regulara mellor a nosa actividade, especialmente despois de vernos calificados como alegales".

Manifiestan los propietarios que ante las medidas acordadas por el Concello están absolutamente en desacuerdo y se consideran marginados y discriminados, especialmente teniendo en cuenta que solamente se restringe el acceso rodado a una parte de los arenales, en las que el Concello tiene jurisdicción sobre el vial de acceso) "creando unhas desigualdades de cara ó traballo nunca vistas dentro da nosa comunidade". Sostienen que si las playas de O Hío son tan solicitadas no solo es por su belleza, sino por los servicios que se ofrecen: aparcamientos, chiringuitos, información turística, donde comer, alojarse o comprar.

No entienden tampoco la limitación de 50 plazas de aparcamiento, sin tener en cuenta la extensión del terreno ni la capacidad del arenal ni nada. Recalcan que además de ser una actividad fuertemente arraigada en nuestra comunidad, los aparcamientos llevan garantizando años de fluidez de tráfico rodado en las playas, facilitando el acceso y minimizando los posibles efectos negativos para los vecinos, prestando servicios a los turistas y, en definitiva, realizando una importante labor de complemento a los servicios públicos".

Riesgo al andar

Los propietarios de estos aparcamientos rurales también considera que es importante mencionar que las medidas de restricción al tráfico rodado perjudican gravemente a los vecinos, ya que la gente bajará a pie por los caminos de los barrios y aldeas, aumentando la exposición de los vecinos y el riesgo de contagio del Covid-19. Consideran que esto se solucionaría si el tráfico va directamente a los aparcamientos. "A solución para protexer os veciños dos barrios e aldeas rurais é prohibir que os coches aparquen ó lado das casas y permitir que os turistas/visitantes aparquen directamente nos aparcamientos públicos e privados".

Las medias de restricción empiezan a entrr en vigor el día 1 de julio.