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El gobierno, contrario a que DomusVi retome ya la gestión de la residencia de Aldán

El gobierno, contrario a que DomusVi retome ya la gestión de la residencia de Aldán

El gobierno local de Cangas muestra su disconformidad con que la empresa DomusVi retome la gestión de la residencia de Aldán, después de que todos los mayores que figuraban en la lista de contagiados hubiera dado negativo. Tanto el alcalde Xosé Manuel Pazos, como la concejala de Sanidade e Servicios Sociais, Victoria Portas, se mostraban ayer muy preocupados con la nueva situación. Consideran que la retirada del Sergas del geriátrico es muy precipitada y no está justificada, ya que la situación del centro de mayores no cambió demasiado. Según la edil de Sanidade, la residencia de mayores de Aldán, tras la marcha del Sergas, no es mejor que cuando tuvo que ser intervenida, el 30 de marzo pasado, cuando se descubrieron 105 casos positivos de 150 usuarios y un número indeterminado de empleados afectados.

El regidor local asegura que tiene un completo informe de como se desarrolló todo en la residencia de mayores, por si en algún momento la Fiscalía decide investigar los fallecimientos, que siguen sin aclararse del todo. El Concello tiene contabilizadas 28 muertes de personas usuarias de la residencia de Aldán, bien en hospital o en el propio centro, mientras que la empresa habla de 20 fallecimientos y la asociación Vellez Digna, 37.

Xosé Manuel Pazos aún recuerda como la directora del centro rechazó una y otra vez informar al alcalde de la situación, que había pedido la intervención de la Brilat para desinfectar y después del Sergas, tras varias conversaciones del regidor local con la Subdelegación del Gobierno y la representante de la Xunta en Vigo, Corina Porro. El Concello de Cangas estuvo suministrando equipos de protección, así como otro tipo de material, mientras la directora del centro era incapaz de ponerse en contacto con el alcalde, según recuerda. También menciona Xosé Manuel Pazos que si ella no sabe qué hizo mal _como aseguró recientemente_ él sí lo sabe: "no dirigirse a ningún organismo oficial a pesar del grave problema que tenía delante". Xosé Manuel Pazos es muy duro con la gestión que hizo la empresa DomusVi en Aldán y asegura que la marcha de la Xunta del centro va a dejar al mismo con menos personal, menos incluso que antes de la crisis y menos medios. Considera que lo lógico sería que el Sergas no abandonara la residencia de Aldán mientras el estado de alarma continúe, "porque aún estamos en estado de alarma. El peligro sigue ahí y DomusVi debe complementar el servicio de atención a los mayores con un amplio equipo médico". De hecho, el concejal y portavoz socialista, Hugo Fandiño, manifiesta que la residencia de Aldán debería de estar medicalizada.

La edil de Sanidade del Concello de Cangas, Victoria Portas, asegura que la situación es ahora más difícil porque la empresa no logró realizar las contrataciones que tenía previstas, por lo que el número de empleados para atender a una situación como ésta es totalmente insuficiente. También ella es contundente: "Los internos deben de tener terapia después de todo lo que pasaron. La residencia tiene que dejar de ser un aparcamiento de coches de mayores".

La Xunta de Galicia, a través de la Consellería de Política Social, decidió intervenir la residencia de mayores DomusVi de Aldán tras el elevado número de positivos entre las personas usuarias. Esto fue el día 30 de marzo, el día 28 de ese mismo mes, coincidiendo con la entrada de la Brilat en la residencia de Aldán, se realizaron pruebas a residentes y a empleados. Los positivos fueron trasladados al centro de tiempo libre, en Panxón, en Nigrán.

En la residencia de Aldán conviven en la actualidad 98 usuarios, 10 siguen en la residencia de tiempo libre de Patos, a donde habían sido trasladados en plena pandemia al dar negativos al coronavirus y para evitar más contagios; y uno está en domicilio particular. En este último caso, y tal y como confirman en la Xunta, la previsión es que hoy regrese al centro de Aldán.

Por el momento, desde la Xunta confirman que la intervención de la residencia seguirá y que no hay fecha para retirarse y devolver la gestión a la empresa DomusVi.

Desde el pasado lunes la residencia ha quedado libre del virus, al menos entre los usuarios mayores, al dar negativo los dos últimos residentes que quedaban pendientes de los resultados. Tan solo se está a la espera de que los resultados confirmen lo mismo a las dos personas trabajadoras que siguen en esa lista de positivos para que el centro vuelva a recuperar cierta normalidad y se abra a visitas de familiares.

Desde Política Social aseguran, sin embargo, que hay que cumplir un protocolo riguroso, que es el que establece la Consellería de Sanidade en su Plan de reactivación en el ámbito sociosanitario. El proceso debe ser "gradual, dinámico y reversible, permitiendo recuperar la vida social de forma progresiva". El gerente de la residencia, nombrado por la Xunta tras la intervención pública del centro, Constantino Piñeiro, ya había empezado en la segunda semana de mayo a dar pasos hacia la nueva normalidad en la residencia. Con 20 personas todavía positivas, pero lejos de aquellas primeras 105, se empezó a permitir el uso de espacios comunes, aunque diferenciados por grupos (negativos oroiginales, negativizados...) como el comedor o la sala de televisión, aunque manteniendo la distancia social y las medidas higiénicas y preventivas.

El regreso de las visitas de familiares está condicionado a que el centro esté sin virus, tanto en el pesonal como en los residentes, en los últimos 15 días; y la existencia de una disminución sostenida del número de casos confirmados en el Concello en el que se halla el centro. La reactivación se hará en tres etapas de 15 días cada una. En la primera se permitirá una visita a la semana; además de actividades terapéuticas en el interior y salidas al exterior de un kilómetro alrededor. En la etapa II la visitas serán de dos días a la semana y los usuarios podrán salir a la farmacia o al banco a primera hora de la mañana.. En la etapa III se recupera el régimen de visitas anterior a la crisis sanitaria y se permitirá salir al entorno urbano evitando lugares de concentración de personas. Si aparece un caso positivo, se suspenerá el programa de reactivación.

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