Los percebeiros de Cangas se han cansado de las buenas palabras y ayer pasaron a la acción. Advertidos de que volverían bateeiros o empleados de bateeiros de la ría de Arousa a por mejilla en la zona de la Costa da Vela, en donde están trabajando desde hace unos días, ayer y cuando se disponían a ir a faenar, hicieron frente a un grupo de unos 7-8 mejilloneros procedentes de A Illa que habían llegado en tres coches y se diponían a bajar hacia la rompiente por la pista de bajada a los faros de Cabo Home. Esto ocurría sobre la ocho y media de la mañana.

El presidente de la agrupación de percebeiros de Cangas, Fernando Mariño, asegura que primero se dirigieron a ellos en tono normal para volver a repetirles que no trabajaran en la zona entre Punta Subrido y Punta Couso, en la Costa da Vela, porque les iban a estropear el percebe para el invierno. El problema es que en esta zona tanto cría mejilla como percebe.

Pero los bateeiros de A Illa se sintieron nuevamente amenazados -algo que ya estuvieron denunciadno días atrás en Arousa- y optaron por llamar a la Guardia Civil que desplegó un dispositivo de varias patrullas. Los agentes pusieron distancia de por medio e intentaron separar a ambos colectivos y negociar con ellos. Los bateeiros de Arousa argumentan que ellos cuentan con todos los permisos de la Consellería de Mar para poder trabajar allí, más cuando en otras zonas hay escasaez y necesitan semilla para criar mejillón en batea. Por eso que la Guardia Civil y con la presencia también de la figura del guardacostas, pidieron a los percebeiros de Cangas que dejaran libre el paso, que retiraran sus coches, con los que estaban bloqueando la circulación por la pista de tierra y permitieran bajar a los bateeiros. Los percebeiros dijeron que si bajaban, ellos los harñían también detrás y así se formó una larga caravana de vehículos de bateeiros, Guardia Civil, Guardacostas y percebeiros, que acabó bloqueada cuando a mitad de la pista había un árbol tirado bloqueando el paso. La caravana estuvo retenida hata un poco antes del mediodía, con la Guardia Civil vigilando que no se produjeran altercados físicos e intentado que ambas partes llegaran a un acuerdo. pero no se alcanzó ninguno, claro. Todos se fueron para sus respectivos lugares, pero los bateeiros de A Illa anunciaron que hoy volverían a intentar trabajar. Culpan a los percebeiros de Cangas de este bloqueo y de haber puesto ellos los dos árboles caídos en medio de la pista para impedir el paso, cosa que niegan los de Cangas.. los de A Illa insisten en que están legales y amparados por la ley, por las guías de la Xunta en donde esta zona no está excluida para trabajar como otras como Monteferro, Estelas o en Carnota. Están convencidos de que la extracción de mejilla no daña la cría de percebe. Esta tensión es la que hay que resolverporque éste no es el primer enfrentamiento entre ambos colectivos y no será el último.