A pesar de las dificultades el sector de la nasa del pulpo es los pocos que consigue capear el temporal desatado por el Covid-19, aunque en Bueu el número de barcos que está saliendo a faenar se ha reducido a unos 25. La sensación dentro de la flota es que durante los últimos meses no deja de encadenar temporales.

El mal tiempo de finales de 2019 y de los primeros meses de 2020 obligó a las tripulaciones a permanecer amarradas a puerto numerosas jornadas. "No hubo prácticamente ninguna semana de trabajo completa", afirma José Manuel Rosas, que habla de una campaña "atípica".

La guinda será una veda que se sale del guion marcado durante los últimos años.