Daniel Aldea, el vecino de Moaña de 43 años que fue el "paciente cero" en el área sanitaria de Vigo, completó ayer su primera jornada de nuevo en su casa, después de recibir el alta médica tras pasar un mes entero en el hospital Álvaro Cunqueiro por coronavirus y hasta 19 días en la UCI. Después de la emoción de la tarde del miércoles, cuando incluso fue recibido con aplausos por integrantes de la Policía Local y de Protección Civil, ayer regresó poco a poco a la normalidad. "Pasé el primer día con mucho descanso y disfruté de buena comida, por fin. Comí sopa y filetes de ternera de casa", explica. Eso sí, reconoce que echa de menos algunos platos como el pescado. "Mañana la familia irá a la plaza de abastos", apunta con humor.

Insiste en que uno de sus mayores deseos ahora es recuperar fuerzas "para poder ponerme a trabajar cuando acabe el confinamiento, porque lo que más quiero es poder sacar la furgoneta. Trabajar siempre fue mi vida".

En las últimas horas ha recibido "una multitud de llamadas. Algunas de compañeros de trabajo. Muchos sabían que era yo el ingresado en la UCI, pero otros se enteraron cuando me recuperé", desvela.

Mantiene también contacto con sus padres, de su Rumanía natal. "Sé que mi familia allí está bien y que están en nivel cuatro de alarma, pero no sé si las cosas están peor allí que aquí".

Ahora le toca descansar y recuperar el tiempo perdido tanto a él como a los otros tres miembros de su familia que cumplieron el aislamiento en su casa de Moaña.