Mientras los controles policiales y de la Guardia Civil continúan en las calles de Cangas con el fin de reducir al máximo el número de personas que se saltan el confinamiento, el gobierno local aumentó las zonas acotadas con precinto. Se trata, principalmente, de zonas de ocio, donde podía congregarse la gente. Así, se precintó toda la Alameda Nueva. El motivo es que se pudo comprobar que era un sitio por el que se veía a demasiada gente pasear con sus perros. También se acotó el Parque de A Palma, donde está la fuente de María Soliña y se comenzaron a trasladar vallas a los accesos a las playas para, a partir de hoy. La intención es impedir que haya bañistas en los arenales o gente paseando. Este fin de semana se incidirá en el control sobre las playas. El gobierno local de Cangas tuvo que enfrentarse a la Xunta de Galicia como consecuencia de las vallas que la Policía Local instaló la semana pasada para impedir el acceso a las playas de Viñó y Nerga. El vigilante de Carreteras de la Xunta hizo llegar su malestar al Concello de Cangas por haber instalado las vallas sin la debida autorización en una vía que es propiedad de la Xunta de Galicia. Tal y como está la situación, el gobierno local considera insostenible la queja presentada.
Por otra parte, un vecino de Aldán se escapó del hospital Álvaro Cunqueiro tras desengancharse de las vías. Fue localizado en su casa por la Policía Local y regresó en ambulancia al centro hospitalario.
