El primer contacto de O Morrazo con el coronavirus que se conoció fue el de una familia de Moaña que arrojó los primeros positivos en Covid-19 a comienzos de marzo. Hoy su situación es muy distinta, con la paulatina recuperación de las cuatro personas que se habían infectado. Ayer se conoció que el joven de 15 años, estudiante del instituto A Paralaia, dio negativo por fin y ha recibido el alta médica. Su positivo se remontaba al viernes 6 de marzo, por lo que el joven estuvo aislado en la vivienda familiar desde entonces y durante 21 duros días. Durante la mañana de ayer se realizó el test y por la tarde la familia fue avisada del resultado negativo.

El estudiante mantuvo el coronavirus más tiempo que su madre y su prima, que fueron dadas de alta el pasado viernes y también habían dado positivo a comienzos de mes. Desde la familia se mostraban contentos ayer por "una nueva noticia feliz" después de mantener el aislamiento de forma estricta durante tres semanas.

Ni las dos mujeres ni el joven de 15 años llegaron a desarrollar la enfermedad, por lo que superaron el trance sin problemas externos de salud. El peor parado fue la pareja de la madre, un varón de 43 años que estuvo tres semanas ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Álvaro Cunqueiro. Pero también para él llegaron buenas noticias esta semana, pues el miércoles por la mañana pudo salir de la UCI y pasar a planta. La doctora confirmó, que tras 19 días en cuidados intensivos y con respirador, por fin ha abandonado su situación crítica y mejora día a día. Sigue aislado al ser todavía positivo, pero se espera que en poco tiempo esa situación cambie.

Su familia, que llevaba tres semanas sin poder hablar con él, le contactó por teléfono el miércoles por la tarde y por videollamada ayer mismo. Señalan que se encuentra "todavía bastante débil".

Instituto

El positivo del menor moañés que ya ha superado el coronavirus hizo que el Servizo de Epidemioloxía del Sergas controlase durante 14 días a más de 40 compañeros de su clase de 3º de ESO del instituto, así como a profesores y los amigos que le acompañaban en el autobús.

Antes del cierre oficial de todas las clases, los responsables del Sergas se habían desplazado al Paralaia para tranquilizar a las familias. Ninguno de los niños analizados entonces llegó a arrojar un resultado positivo.