El lugar de A Ferreira, en Lérez, fue ayer el escenario donde se constituyó formalmente la Asociación de Afectados por Nexia Infraestructuras (Asocane), que tendrá como presidenta a Isabel Couso, responsable de una de las empresas afectadas por la crisis de la constructora pontevedresa. Una plataforma que tiene claro que detrás de lo ocurrido en los últimos meses en torno a esta firma hay irregularidades importantes e incluso posibles ilegalidades que, en una de sus primeras decisiones, anuncian que llevarán a los tribunales. Couso confirmó que ella misma ya tuvo los primeros contactos con la Fiscalía con el objetivo de judicializar lo sucedido, pero señala que actualmente, "estamos en un proceso de recogida de información y pruebas" para posteriormente iniciar las correspondientes acciones judiciales.

La plataforma de afectados por Nexia arranca inicialmente agrupando a algo más de 60 empresas acreedoras a las que la constructora ha dejado sin pagar obras o suministros. No obstante, consideran que la repercusión de la "espantada" del anterior dueño de la compañía, Pablo Valiñas, es mayor. Creen que hay unas 300 empresas (en su mayor parte de Pontevedra, pero también del resto de Galicia e incluso Asturias y el norte de Portugal) que se han visto afectadas por esta situación.