La obra de refuerzo de la estructura de la piscina de Bueu ya se ha ejecutado, aunque el modificado del proyecto se llevará a aprobación plenaria en marzo. Los técnicos justifican la decisión en la necesidad de trabajar en el interior del edificio con plenas garantías de seguridad y acabar los trabajos en plazo para justificar la subvención. La empresa contratista, Obras y Servicios Gómez Crespo, comunicó hace unos días al Concello que el edificio podría estar finalizado a lo largo del mes de mayo.
Los trabajos de refuerzo se centraron en la parte de la estructura vinculada al muro Trombe. Los técnicos explican que se colocaron perfiles metálicos para reforzar la gran cercha colgada, que recibe sostiene a este llamativo muro inclinado. A mayores se reforzó el vano vertical situado a uno de los lados con el añadido de más elementos de metal. Por último, en el cierre lateral se colocaron más tirantes porque los técnicos entendían que los que estaban proyectados inicialmente no resultaban suficientes. "Son aspectos que se van detectando con el avance de las obras y se considera necesario su añadido", explican.
La dirección de obra fue asumida por el nuevo arquitecto municipal del Concello de Bueu, que se incorporó a su puesto después del verano. Los trabajos estuvieron paralizados desde julio y una de las primeras decisiones del técnico, antes de asumir la dirección de un proyecto que inicialmente no era suyo, fue solicitar una auditoría. Uno de los puntos analizados fue precisamente la estructura que debe sostener al muro Trombe y la ingeniería que realizó el estudio aconsejó reforzar la cercha central para dar mayor solidez al conjunto.
En la última sesión plenaria se aprobó encargar al arquitecto municipal la redacción del modificado del proyecto, un documento que también debe ser aprobado por el pleno y remitido a la Diputación de Pontevedra, que financia la infraestructura. Ese trámite se llevará a cabo durante el mes de marzo, ya sea en una sesión ordinaria o en una de carácter extraordinario.
