Después de 20 años, la Administración no consiguió convencer a los habitantes que viven dentro de sus límites en el municipio de Cangas de sus bondades. La temerosa línea roja abarca un área de 13,92 kilómetros cuadrados y sus coordenadas geográficas de localización son 42,278230-8,860190. Su código es ES11400010 y comprende la franja litoral que se extiende desde Punta Couso hasta Nerga. Hay mucho recelo 20 años después de que se incluyera esta zona de Cangas en Red Natura. Hablar de ella con los vecinos es mentarles al diablo. Sus vidas llevan dos décadas condicionadas por las limitaciones que impotente Red Natura. En Nerga, Viñó y Donón la situación se agrava porque a esas limitaciones hay que añadir las que impone Costas y las del Plan de Ordenación del Litoral (POL), por no añadir las restricciones que tiene Donón como consecuencia de la declaración de O Facho como Bien de Interés Cultural (BIC). De repente se interrumpe los hábitos de los ciudadanos que moran en la zona. Se les prohibe sacar pico del monte, piñas, madera, a excepción de que tengan un permiso especial. Todas la masa que no se retiran forma un ecosistema. En teoría todo muy bonito, pero en la práctica el bosque está cada vez más intransitable. Los vecinos denuncias el crecimiento de acacias, silvas y otras especies invasoras que no permite el transito y disfrute del entorno.
Comenta Luciano, vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Donón, que las fincas quedaron divididas cuando se decidió incluir a Donón en la Red Natura. Afirma que lo hicieron sin previo aviso y a que a muchos hombres los cogió la noticia estando embarcados. Fuera del núcleo es imposible construir y las numerosas restricciones obligan a que las fincas que deberían quedar para sus hijos estén abandonadas. "Ellos tienen que marchar de aquí. Se les está echando fuera". Serafín Moreno aprovecha para situar Donón dentro de la España vaciada. "La gente joven se va porque no se puede construir y las reformas son un completo dolor de cabeza ante la administración pertinente".
Él y otros compañeros que reunimos en el Bar Cabo Home para hablar de los 20 años de Red Natura, manifiesta sin ningún tipo de dudas que "por algún motivo les interesa que el pueblo desaparezca. Lo encerraron de tal manera que la media de edad de los que vivimos aquí es de 60 años. Solo cuatro niños de Donón hay matriculados en las Escuela Infantil de O Hío. Pepe Figueroa habla de los incendios. Dice que cualquier día arde todo, porque no dejan hacer cortafuegos y la limpieza del monte deja mucho que desear. Recuerda como vecinos del lugar participaron en la construcción de cortafuegos, que hoy ya no existen. "Todo para los pájaros y los jabalíes".
Relata la presidenta de la Asociación de Vecinos de Viñó, Esperanza Veiga, que esta aldea está mucho más afectada que Donón, porque se incluyeron no solo fincas, sino también casas. Afirma que no se trata de prohibir, sino que el LIC sea un impulso para la zona. Pero no hay inversión.
Todos coinciden en que la inversión a lo largo de estos años fue cero. Esperanza Veiga afirma que se cierran caminos en el monte, que los vecinos, al no cultivar no necesitar pasar y ahora están abandonados, porque eran ellos quienes los mantenían. "Los que vivimos en la zona hemos visto un deterioro general del entorno (playas, monte, fincas de cultivo, caminos, río de Barra) y prohibiciones que hace que la gente del lugar piense que eso no ha sido bueno para el entorno. El río Barra se ha convertido en una cloaca donde cada vez que llueve o se llena la depuradora de Donón es su aliviadero natural. Es muy bonito poner nombres y crear leyes. ¿Pero dónde están las dotaciones económicas para mantenerlo? Antes de la catalogación, el lugar estaba mucho mejor preservado. Ahora todo se sino va en hablar de ecologismo, pero nadie hace nada para que este lugar esté mejor".
El presidente de la Asociación de Vecinos de Nerga, Francisco Piñeiro. Recuerda como una zona que hay pegada a la playa no hace mucho eran todo viñas y ahora solo es monte, a donde no pueden llevar a pasear a sus perros porque se lo prohiben. "Esto era antes un terreno para trabajar con los animales, ahora no nos dejan pasar con ellos".
