"La depuradora de Donón no tiene condiciones ni capacidad para atender las necesidades y eso genera un problema medioambiental y económico que queremos solucionar ya". Son palabras del concejal de Urbanismo e Medio Ambiente de Cangas, Hugo Fandiño, para justificar su urgencia en encargar a la empresa concesionaria del servicio integral del agua un plan específico para corregirlo. La UTE ya ha atendido el requerimiento y presentado en el Concello un anteproyecto denominado "conexión da Fosa de Donón á rede de saneamento en Viñó", redactado por Esinpro Ingeniería, donde se definen y valoran las obras necesarias para conducir el efluente o líquido residual que fluye de Donón a la red de saneamiento en el entorno del bombeo de Viñó. La actuación permitirá "eliminar el riesgo de vertidos de aguas residuales no suficientemente depuradas al cauce natural existente" .
Fandiño asegura que el ejecutivo ACE-PSOE tiene claro que hay que poner freno al grave deterioro medioambiental en esa zona debido a las deficiencias del sistema de depuración y que el Concello de Cangas "no puede seguir pagando multas cada dos por tres" como consecuencia de esa situación. La última que ha recibido es de 5.000 euros, cuantía que se ha reducido a la mitad después de que el concejal se haya reunido con responsables de Augas de Galicia y se haya comprometido a realizar mejoras a corto plazo. Recibido el anteproyecto, el siguiente paso será someterlo a información pública y a los informes sectoriales de Augas y de Costas, antes de aprobar en pleno el proyecto de ejecución. El edil "confía" en que los grupos de oposición no pongan trabas en el proceso y respalden una actuación que "traerá un evidente beneficio medioambiental", asegura.
Los técnicos redactores proponen instalar un bombeo a la salida de la Fosa de Donón y una tubería de impulsión de 90 milímetros hasta el punto más alto del trazado, y desde allí conducirla por gravedad hasta el pozo de bombeo existente. El trazado de la tubería de impulsión y del tramo de colector por gravedad tendrá una longitud aproximada de 800 metros y discurrirá por caminos y viales existentes, lo que facilitará su ejecución y reducirá los costes. Se valora en 126.000 euros, que aportará la UTE Gestión Cangas como parte del plan de inversiones comprometido con el Concello a cambio de la concesión por importe total de 3,5 millones.
Aumento poblacional
La empresa redactora constata en su estudio que la población ha crecido en esa área desde que se acometió la red actual y que su redimensionamiento se realiza atendiendo al consumo estimado por las viviendas potencialmente beneficiadas por la instalación del nuevo grupo de presión y también de acuerdo con los servicios técnicos de la concesionaria, "conocedora de las necesidades actuales y previstas en el futuro".
Las obras proyectadas incluyen la instalación de un bombeo compuesto por dos bombas tipo Concertor o similar con una potencia de 2,2 kW y una altura de elevación de 30 metros para poder hacer frente a la diferencia geométrica de cota entre el bombeo y el punto alto, así como a las pérdidas de carga originadas en la tubería de impulsión, que tiene una longitud total de 800 metros. El bombeo dispondrá de cuadro eléctrico de control y maniobra y se ha previsto que la impulsión disponga de válvulas de vaciado en los puntos bajos (dos unidades) y de ventosas en los puntos altos (2 unidades), junto con las correspondientes arquetas.
Características técnicas
El trazado discurrirá en su práctica totalidad por caminos de tierra, por lo que las demoliciones y reposiciones serán muy reducidas. La zanja de la tubería de impulsión será de 70 centímetros de ancho y un metro de profundidad, mientras que la zanja del tramo de colector tendrá un metro de ancho y 1,5 de profundidad. El relleno se realizará en un 80% con material procedente de la excavación y el resto con material de aportación.
Las bombas de impulsión se instalarán en un pozo de bombeo prefabricado de dos metros de diámetro interior y 3,75 de altura. Serán de tipo Concertor con sistema de eliminación de atascos y de limpieza automática del pozo. Se incluye un cuadro eléctrico con los equipos para el telecontrol. Para evitar la acumulación de aire en los puntos altos de la impulsión y poder a su vez vaciar la tubería en caso de necesidad se ha previsto la instalación de dos ventosas y de dos válvulas de vaciado. El colector que conectará el punto final de impulsión con el bombeo de Viñó será de PVC de 315 milímetros de diámetro y una longitud total de 220 metros, según recoge el anteproyecto.
