No solo de la desbordante iluminación viguesa vive la Navidad gallega. En la cara norte de la ría ayer se completó el encendido. Los colores brillaron desde la última hora de la tarde en Cangas y Moaña y serán la novedad en un puente festivo que es vital para los comercios de la comarca. Bueu se adelantó y el municipio está iluminado por estas fechas desde el miércoles. La música tuvo un papel estelar, pues en Moaña actuaron los alumnos de la Escola de Música, en los Xardíns do Concello, y en Cangas el grupo de gaitas Lume de Karoso realizó un pasacalles.

La iluminación canguesa no tiene vocación de competir, ya lo dejó ayer claro el alcalde Xosé Manuel Pazos (ACE), pero quiere que sus 45.000 bombillas led sean un atractivo para que la gente compre en el comercio local. Hay razones estadísticas que hablan de la relación entre una cosa y la otra. Pazos manifestó que la Navidad era la fiesta más familiar del año y animaba a los cangueses a disfrutar de ella. Anunció que habría carrusel para los pequeños y numerosas actividades. También reveló que la cabalgata de Reyes de esta Navidad tendría muchas sorpresas, que no iba a adelantar, pero que seguro que no pasarán desapercibidas para nadie. Una vez encendido el alumbrado, cientos de personas que se reunieron en la plaza del Concello corearon varios bravos y de inmediato se pusieron a sacar fotos y grabarlo todo. Como recordaría después el alcalde, "fun a Vigo porque quería ver Cangas". La Plaza del Concello y Méndez Nuñez aparecía toda iluminada con diferentes motivos. Una amplia caja de regalos presidía la Plaza do Concello.

En lo que respecta a Moaña las luces navideñas siguen la estela de los años anteriores, con una gran inversión en los Xardíns do Concello. Allí se cubrió de luces rojas el tejado del hórreo. Los árboles están iluminados de azul y la rotonda de Salitre, con sus luces en forma de árbol navideño, luce este año en color verde.

La Casa do Concello está decorada con estrellas y una luna en el balcón. La caseta de información turística, por su parte, se ha reconvertido en una "Casita de Chocolate" en la que grandes y mayores pueden realizar sus fotografías para estas fiestas.

Los arcos en las calles del centro tienen motivos navideños y en los barrios del rural el Concello instaló las luces de los distintos colectivos vecinales.