La presidenta de la Asociación de Veciños de Espiñeira, en Aldán, Esperanza Santomé, se reunió con la titular de Portos, Susana Lenguas, en un último intento para que la dotación de casetas para los marineros de esta cofradía no se haga mediante la instalación de contenedores de reciclaje marítimo, ni tan siquiera con el cambio de ubicación propuesto.

Santomé asegura que lo que le transmitió la presidenta de Portos es que, en su opinión, un puerto es una zona indiustrial y la mejor ubicación para un contenedor es un muelle. La intención de Portos, y admitida por el gobierno cangués, es colocar seis contenedores contra la pared trasera de la lonja y acondicionar cuatro casetas en el local del antiguo restaurante "Bar Muelle", cerrado en septiembre al concluir su concesión y sin posibilidad de un indulto pese a que era un lugar de reunión para la parroquia y para el turismo de O Morrazo. Lenguas es partidaria de sustituir aquel enigmático local en un espacio de acumulación de contenedores que según los vecinos solo traerá botellón y malos olores.

La nueva presidenta de Portos no ha escuchado a una parroquia que quiere que su muelle sea algo más que una mera zona industrial, ya que nunca lo fue. El momento para hacer las cosas bien por parte de Portos es ahora.