Con el dictamen del Consello Consultivo en la mano, el concejal de Facenda, Mariano Abalo, no tardó en atribuirse el éxito de su iniciativa contra la empresa concesionaria del servicio integral del agua y denunciar "connivencia" entre esta y el exalcalde José Enrique Sotelo para "alterar" las condiciones del contrato en beneficio de la UTE y en perjuicio del vecindario de Cangas, a quienes considera víctimas de una "estafa", así como de posibles competidores en el concurso que pudieron renunciar a presentarse porque no las bases no eran tan viables.

Tras reunirse con asesores legales del Concello, el edil de ACE hace una "valoración satisfactoria" y considera acreditado que las condiciones firmadas no eran las que figuraban en el pliego del concurso, de ahí la nulidad. La cuota fijada deberá revisarse a la baja y los servicios jurídicos y económicos deberán "estudiar" las repercusiones y las medidas a adoptar desde la administración municipal, buscando el consenso. Recalca que, sobre la base de un informe de Intervención, la empresa estaría cobrando un exceso de más de 131.000 euros al año, aunque la cifra puede variar en función del número de usuarios.

Por contra, la UTE Gestión Cangas destaca que es la "tercera vez" que el Consello Consultivo "rechaza argumentos" del Concello de Cangas para rescindir el contrato del agua, defiende que la adjudicación se hizo sobre una tasa fija de saneamiento de 5,1 euros y aclara que "nunca llegó a enviar ni cobrar facturas ni por 5,1 ni por 3,5", sino inferiores. El único efecto de esta resolución, sostiene, es que el Concello "en vez de deber 1,6 millones de euros a la UTE por diferencia de tarifas pasa a deberle 1,2 millones".