Hay concejalas en Cangas que no salen del Concello ni para comer. A golpe de bocadillo parece que subsiste esta nueva especie política que no quiere que se la tilde de vaga. Pero ya lo decía un sabio, los pupitres llevan muchos años en las aulas y por eso no saben más que los alumnos. Hay que felicitarlas por el entusiasmo que ponen en cumplir con el mandato ciudadano de gobernar. Aunque conviene recordar que hay sindicatos muy pendientes de las horas que se trabajan. No vayan nuestras protagonistas a pasarse de las que dice la ley. Todo esto sin acritud, que es divertimento.
Xoán Carlos Chillón y sus alumnos socialistas
Pasaba ayer por el local que el BNG tiene en el Concello de Cangas el ilustre exconcejal nacionalista Xoán Carlos Chillón. Entre saludos y otras labores tuvo tiempo de recordar que había en Cangas tres concejales que habían sido alumnos suyos: los socialistas Hugo Fandiño, Sagrario Martínez y la futura edil Ingrid Loredana (pendiente del acta). No es fácil esta coincidencia. Ahora el reto que tienen es muy grande, estar a la altura del maestro, que siempre es muy complicado, por no decir que imposible.