Representantes del gobierno local moañés y de los colectivos integrantes de la mesa de diálogo sobre el paseo de Seara se reunieron ayer con dirigentes de la Dirección Xeral de Patrimonio para tratar de rebajar sus exigencias a la hora de conservar la salida al mar de los astilleros tradicionales de Moaña y permitir la construcción de un paseo de Seara más accesible del previsto en el anteproyecto ya redactado. Desde Patrimonio se comprometieron a estudiar dicho anteproyecto, entregado ya a Costas del Estado para buscar la concesión que permita al Concello acabar la senda por el borde litoral. Además, los técnicos de Patrimonio estudiarán también un anexo al proyecto que el equipo redactor elaborará en las próximas semanas y que busca mejorar la accesibilidad en el parte trasera de las carpinterías de ribeira.

La propia alcaldesa, Leticia Santos, explicó tras la reunión que desde el departamento de la Xunta consideraron "moi complicado" la emisión de un informe favorable a este añadido al proyecto, aunque no lo descartaron. "Lembraron que a resolución da catalogación fai fincapé sobre todo na importancia da conexión dos estaleiros co mar. Indicámoslle que tanto o Concello como os colectivos da mesa de diálogo estamos preocupados pola falta de accesibilidade que as rampas previstas ocasionarán no paseo, por iso agardamos un informe favorable a una solución que consistirá nunha plataforma móbil que permita acceder con embarcacións ás carpinterías cando así se requira e que evite as rampas para poder completar o paseo en cadeira de rodas, por exemplo", argumentó la regidora.

Y es que el anteproyecto, sujeto a las directrices tanto de Costas como de Patrimonio, propone dos rampas en la parte trasera de los astilleros para dejar la cota a la altura del mar. La inclinación de dichos desniveles superarían el 3%, que es el límite legal de la normativa de accesibilidad.

Santos aseguró que este es el único aspecto del anteproyecto que no gustó a la mesa de diálogo "pois no resto o deseño acadou unha grande aceptación".

Además de estos requisitos de Patrimonio que tratan de suavizar, el anteproyecto cumple también el requisito de Costas de recuperar la franja de servidumbre de los seis metros de litoral, para lo que será necesario retranquear la fachada de los propios astilleros de Casqueiro y Calragho.

El día 18 se entregó a Costas, en el plazo de tiempo requerido, las memorias del anteproyecto para buscar su visto bueno a la concesión que permitirá después ejecutar las obras al disponer el Concello de los terrenos. Se presentó un proyecto que valora toda la actuación en más de 2,4 millones de euros. El presupuesto para la senda supera los 1,7 millones y en las estructuras de madera protegidas por Patrimonio se invertirían 647.955 euros. Aunque el proyecto sea conjunto, ambas partes pueden ejecutarse por fases.

A la reunión de ayer no asistieron representantes del PSOE, aunque excusaron por motivos de agenda su ausencia. Por el BNG acudieron tanto la alcaldesa como el edil Odilo Barreiro. Por parte del tejido asociativo fueron representantes de la Plataforma Beiramar, de Sueste, de la Federación Veciñal A Chamusca y de la Asociación de Veciños A Praia-Seara. También fueron los arquitectos asesores. Tanto XM como el PP renunciaron desde un inicio a participar en esta mesa. Los asistentes dialogaron con la jefa de servicio de Patrimonio, Belén Suárez, y la jefa territorial del departamento.