La empresa constructora del tercer y último subtramo de la autovía de O Morrazo -La UTE formada por Covsa y Taboa y Ramos- aceleró ayer los trabajos de extensión de la capa de rodadura de los nuevos carriles, aprovechando la tregua que otorgó el tiempo y en vista de que para la jornada de hoy se prevén intensas lluvias con una alerta naranja en la comarca. El objetivo es que el miércoles 12 de junio, como muy tarde, los nuevos carriles puedan estar en uso. Entonces se desviará todo el tráfico que soporta diariamente este tramo en obras por estos nuevos carriles de forma exclusiva, mientras se asfaltan y pintan los carriles antiguos. Será necesario fresar varios tramos de esta calzada original, sobre todo aquellos más dañados por la caída de piedras durante las voladoras del talud de O Meixueiro.

El objetivo de la Xunta de Galicia y de la empresa constructora es poner en funcionamiento toda la autovía de forma definitiva el viernes 21 de junio, fecha que desde los encargados de la obra entienden que cumplirán sin problema, salvo un empeoramiento del tiempo más allá de las previsiones actuales.

La Consellería de Infraestruturas confirmó en la visita de la pasada semana de la propia conselleira, Ethel Vázquez, a la comarca, que el talud de la salida de Cangas estará asegurado antes de la puesta en servicio de toda la autovía y, por lo tanto, que se reabrirá también esta salida.

La extensión de la última capa de rodadura en los nuevos carriles se quedó anoche a falta de un solo kilómetro lineal de la conclusión. Hoy será imposible completar esta tarea. Había comenzado el lunes en el punto kilométrico 7+300, a la altura del enlace de Meira, de donde parte el nuevo subtramo. A medida que se extiende este aglomerado los operarios van realizando el premarcado para que el pintado de toda la señalización horizontal sea lo más rápido posible a comienzos de la próxima semana.

Aunque el contrato de construcción permite prolongar las obras hasta el mes de agosto, desde la Xunta siempre señalaron que se trabajaba para evitar las obras durante un nuevo periodo estival, que es la época en la que se generan más atascos en la comarca, sobre todo a la hora de salida de las playas. Desde hacía meses se hablaba de finales de mayo como la fecha ideal, pero los temporales del invierno que ocasionaron arrastre de tierras y dificultaron tareas como la ampliación del paso inferior de la PO-313 en Broullón acabaron por retrasar los plazos. Ahora la intención es hacer coincidir la inauguración y puesta en servicio con el comienzo oficial del verano. De hecho, para los constructores no pasaron inadvertidos los problemas de tráfico que el pasado fin de semana vivió O Morrazo, y esperan que estos atascos queden atrás con la entrada en funcionamiento del último tramo de autovía.

Petroglifo

Además de acelerar la construcción, los encargados de las obras mantuvieron ayer nuevas conversaciones con el Concello sobre las tareas a realizar en la puesta en valor del petroglifo de Devesa do Rei, que será visitable en la salida de Meira y que había resultado muy dañado con la construcción inicial del Corredor.

Precisamente ayer el colectivo ecologista Luita Verde se mostró crítico con este asunto, al considerar que la propuesta de la Xunta de recuperar este petroglifo es un "lavado de cara". Esta asociación acusa a la propia Xunta de ser la responsable de la destrucción de dicho petroglifo en el año 2003 "ao decidir trasladalo dende a súa ubicación orixinal, ao carón do xacemento castrexo do Alto das Cidades, e coa mala praxis de aceptar barrenar a rocha, o que produciu a súa fractura, así como de grande parte dos gravados".

Este colectivo recuerda que no se le dio un espacio alternativo digno, quedando enterrados bajo un relleno ilegal que en 2008 denunció la propia Luita Verde. Asegura que ahora estos restos no son de mucha utilidad "xa que moi pouco queda dos gravados reticulados históricos". Considera "máis produtivo" que la Xunta invierta ahora en recuperar y poner en valor el variado patrimonio arqueológico de la parroquia de Meira no afectado por el Corredor, en especial en materia de petroglifos abandonados.