Con una sonrisa, con el habitual carácter afable que la caracteriza y con sensaciones que se mueven entre la emoción y el nerviosismo Elena Estévez confirma que su regreso a la primera línea política.

-No me lo creería. En aquel momento, después de lo que pasó, tomé la decisión de retirarme de la política. Yo pensaba que era una retirada definitiva, pero la vida te demuestra que nunca sabes cuándo te va a surgir una oportunidad. Ahora surgió, después de muchas conversaciones con Alfonso Rueda y Manuel Freire. Me transmitieron la opción de hacer borrón y cuenta nueva, que contaban conmigo para que el partido pueda recuperarse.

-Las conversaciones se han prolongado meses, con altos y bajos. Entiendo que ha sido una decisión difícil.

-Más que difícil, complicada. Me encuentro en un momento personal bueno, de gran tranquilidad y viendo los toros desde la barrera. Aunque al principio me alejé de la política, sí que seguía de cerca la actividad municipal. Lo que tenía claro es que tenía que ser una decisión mía, que no tenía que dejarme influir. En mi entorno familiar la primera reacción fue preguntarme qué necesidad tenía de volver, pero creo que también debes hacer lo que te gusta y arriesgar con todas las consecuencias. El tiempo dirá si ha valido la pena, pero yo me encuentro con fuerzas y con ganas de trabajar para obtener buenos resultados y devolver al PP al lugar en el que siempre estuvo.

-¿Aceptar la propuesta tan insistente del PP es una manera de quitarse una espina por no haber tenido la posibilidad de defender su gestión en 2007?

-Más bien diría que si llego a decir que no a esta oportunidad siempre me quedaría con la duda de qué pasaría. Doy este paso convencida y con todas las consecuencias.

-A lo largo de estos meses, ¿desde el PP le han transmitido que la decisión de no ofrecerle la candidatura en 2007 fue un error?

-Lo que insistieron en transmitirme con la propuesta es que a veces tomamos decisiones que no son las más acertadas y que con tiempo te das cuenta de que las cosas no se hicieron bien. Yo no soy rencorosa, creo que de todo se saca algo bueno. Yo he tenido la oportunidad de vivir experiencias nuevas a nivel personal, descubrir nuevas aficiones... A veces las cosas pasan por algo.

-En las elecciones de 2007 hubo votantes del PP que de manera notoria hicieron patente su malestar y su voto nulo o contrario al partido. ¿Qué le diría hoy a esos vecinos?

-No es porque me presente yo, pero ya han pasado doce años y hay que seguir adelante. Creo además que este es un buen momento y que se dan las circunstancias para un cambio. Durante el primer y segundo mandato del BNG sí que se notaba que tenían un apoyo importante, pero la sensación ahora es de desgaste y estancamiento. Es un buen momento para que esa gente vuelva a confiar en el PP y en que podemos generar ese cambio.

-¿Cómo afronta lo que se le viene encima a partir de ahora?

-Es un reto. Tenemos que ser consciente de donde partimos. En las elecciones autonómicas y generales Bueu sigue votando al PP y por tanto tenemos que recuperar la confianza de esas personas que dejaron de confiar en nosotros en las municipales. Tenemos seis meses por delante para intentarlo y vamos a poner todo de nuestra parte para que así sea. Es el momento de hacer un buen trabajo y recuperar esa confianza.

-¿Sabe ya cómo articulará la candidatura y cómo quiere plantear la campaña?

-Es algo que veremos a partir de ahora. Vienen meses de trabajo, de reuniones con la gstora y sobre todo de acercarse a la gente para conocer sus necesidades y preparar nuestro programa electoral. La configuración de la lista habrá que hacerla también pensando quién llevará cada área municipal. Nuestro objetivo será recuperar concejales e intentar gobernar, recuperar la Alcaldía.

-¿Qué le han transmitido los vecinos desde que hace dos semanas se supiese que el acuerdo para volver estaba muy cerca?

-Muchos ánimos, me animaban a dar el paso. Se notan muchas ganas y un impulso.

-Antes hablaba de que estar alejada de la vida política le permitió vivir otras experiencias y aficiones, como participar en numerosas carreras. ¿Le ha ayudado de alguna manera a entender que la vida es como una carrera de fondo?

-[Risas] Sí que me ayudó mucho. Es otra forma de ver la vida y aprendes a ver las cosas de otra manera. ¡Y no tengo pensado dejar de correr! El domingo voy a estar en la carrera de San Martiño.