Las lluvias de la semana pasada se han dejado notar en los caminos de acceso a Cabo Home desde Donón. Es algo que pudieron comprobar los conductores de al menos dos vehículos, que necesitaron ser remolcados para salir del atolladero en el que quedaron atrapados. Las precipitaciones convirtieron en una trampa la pista, con firme de zahorra, y el Concello de Cangas se vio obligado a cerrar el acceso al tráfico rodado desde el viernes. Hoy está previsto que el propio consistorio asuma trabajos de urgencia para extender una nueva capa de zahorra y compactarla.

Antes de la temporada estival se realizó una intervención en el vial, que consistió en un nivelado del firme y el refuerzo del mismo. El problema detectado estos días tendría su origen en un punto del trazado en forma de curva, donde hay dos surcos por los que discurre el agua, uno de entrada y otro de salida. "Probablemente quedaron taponados polas choivas e o auga en lugar de ir polos regos foi para o camiño", explicaba ayer la alcaldesa en funciones y concejala de Servizos, Mercedes Giráldez. Al mismo tiempo confirmaba que hoy el Concello comenzará los trabajos para intentar resolver el problema, "a pesar de que non somos os propietarios dos terreos -son de la Comunidade de Montes de O Hío- e as competencias son de Medio Ambiente".

La Policía Local colocó señalización informativa en la zona para evitar el acceso de automóviles y evitar que, tal como ocurrió el jueves, hubiese vehículos que quedasen atrapados en el barro. A lo largo del fin de semana la patrulla de guardia pasó en varias ocasiones por la zona para vigilar que nadie retirase las indicaciones y que se respetaban.

Los únicos que accediron puntualmente y con autorización de la propia Policía fueron los miembros del equipo de vigilancia contra el furtivismo de la Cofradía de Cangas. "A xente xa se daba conta de que era imposible ir por alí. Había un equipo que quería facer unha reportaxe fotográfica dunha voda, pero tampoco puideron ir", explicaban.