El alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, coincide con la concejala de Mobilidade, Lourdes Rial, en que cambiar el color de la tarjeta PassVigo para los usuarios que no están empadronados en la ciudad olívica supone "unha discriminación", pues los expone a las críticas de ciudadanos de Vigo que los consideran beneficiarios de un servicio que no sufragan. Pazos sostiene que se trata de una acusación sin fundamento y les recuerda que los vigueses pueden utilizar la Tarxeta Metropolitana de Galicia (TMG) en las mismas condiciones que los demás, aunque su Concello no contribuye a financiarlas.

"Xa o dixen máis veces e repito que ese criterio carece de validez", insiste el regidor cangués, que también sale al paso de las críticas realizadas por el portavoz municipal del PP, José Enrique Sotelo, sobre la negativa del gobierno tripartito de Cangas a presentar un Contencioso contra la medida de Abel Caballero de negarla la tarjeta urbana a los foráneos. "Se non presentamos un contencioso pola PassVigo foi porque xa o presentaran os concellos de Mos e Redondela, e xa valía para todos os afectados", explica.

En opinión de Xosé Manuel Pazos, en este asunto se entremezclan intereses políticos y se aprovecha como arma arrojadiza. "O obxectivo de Sotelo non é de mellorar as condicións dos cidadáns de Cangas, senón facerlle a ola ao PP contra Caballero", aunque reconoce que la maniobra es "recíproca" y que también el alcalde de Vigo utiliza este asunto para intentar desgastar al gobierno de la Xunta.